Para los trabajadores de la Cultura en el país y regiones, el cambio de ministro -llegó Carolina Arredondo hace un mes en reemplazo de Jaime de Aguirre- bien podría significar el inicio de mejores días para una cartera que, por años, ha sido dejada de lado.
En La Serena, la concejala Rayén Pojomovsky, licenciada en danza y educación con mención en pedagogía, mira con optimismo el trabajo que pueda desarrollar la también actriz y gestora cultura.
A su juicio, «siempre las expectativas son altas, pero también es necesario mantenerlas a raya».
Explica que, si bien la nueva ministra es una trabajadora de las artes y es bueno para la administración, «no basta tan solo con su labor y experiencia, sino que eso tiene que ver más bien en cómo se trabaja en el desarrollo cultural artístico de un país. Hay un punto que siempre debe estar en constante reflexión y desarrollo, porque justamente el ministerio tiene pocos recursos para su quehacer».
A Rayén le toca de cerca, porque también es una trabajadora de las artes, «y sé cómo ha funcionado durante muchos años y cómo en este país, en particular, el desarrollo de las artes no es una prioridad».
Acceder a fondos
Lo de la concursabilidad es un tema que los y las trabajadoras de las artes miran con desconfianza. Por lo mismo, esperan que se busquen nuevos mecanismos, «para que todos y todas tengan la posibilidad de acceder a fondos y que el trabajo que ha sido precarizado de una vez por todas pueda tener alguna estabilidad y protección laboral. Es que hay varios temas que el ministerio tiene que trabajar, hartos puntos que se deben desarrollar y que principalmente tendrá siempre que ver con los recursos que se inyecten».
En lo que respecta a los concursos, reitera que «unos ganan y otros pierden, y por lo menos desde mi experiencia, siempre ha estado bastante cuestionado, porque existe una serie de requisitos que se necesitan para las postulaciones, y también para poder acceder a fondos, donde obviamente no todos los trabajadores de las artes han podido tener durante su formación, o la posibilidad de especializarnos en gestión cultural. Entonces, el sistema ha obligado a que nos transfórmenos en otra cosa y no tan solo en creadores».
Expectativas
Justamente, la ministra Carolina Arredondo estuvo el viernes en Coquimbo en la inauguración de La Pampilla y en una exposición en el Centro Cultural Palace. Para Pojomovsky existe apoyo a la secretaria de Estado, «porque sabe la realidad del sector y eso claro que es un plus muy importante. Creo que este gobierno tiene una preocupación por el desarrollo de las culturas, las artes y el patrimonio, pero siempre es deficiente, y es porque el Estado ha estado al debe con el desarrollo cultural».
