Cuando venía a nuestro diario lo hacía de manera suave, casi sin hacer ruido alguno. Se tenía que esperar por alguna razón que lo hacía pacientemente.
Hablaba despacio, calmado, como en tono clerical…
Luciano Esquivel, más conocido como el «Alcalde de los Pobres», obtuvo una votación no menor en La Serena y tal vez por eso saborea algo el triunfo.
Su popular y sencilla campaña generó efectos en los electores y obtuvo más de 2.800 votos quedándose con la tercera mayoría en La Serena, después de Marcelo Castagneto.
Sin embargo, algo debe estar haber sucedido tras elecciones, porque ese sencillo hombre parece distinto.
Ahora, aunque dice que quiere reflexionar no sabe qué hará con su futuro. Pero de una cosa está seguro, dice que los medios de comunicación locales no lo tomaron en cuenta, se rieron de él, y que por ahora no concederá entrevistas. Eso a pesar que más de alguna vez reconoció que el único medio que lo había atendido era el nuestro, LA REGIÓN.
Incluso, el «Alcalde de los Pobres» piensa cobrar por dar entrevistas. Es posible que tenga el efecto de mareo que provocan los flashes y las cámaras cuando no hay costumbre a ello. Ya se le pasará y volverá a ser don Luciano, el humilde personaje que quiere ayudar a los más necesitados sin usar otras técnicas que sus propias capacidades.
