A raíz de nuevos episodios protagonizados por unos 20 lobos marinos que han vuelto a transitar libremente por las aceras de Avenida Costanera de Coquimbo, el municipio realizó una reunión con oficiales de la Gobernación Marítima y representantes del Servicio Nacional de Pesca para solucionar el problema.
Si bien en enero pasado, la casa consistorial instaló en la Costanera una valla de contención de media cuadra de largo por dos metros de alto, frente a la playa Changa, donde los mamíferos proceden a reunirse, pero en los últimos días, los animales han vuelto a deambular por las aceras, con riesgo de atacar a alguna persona.
Por este motivo en la cita las tres autoridades definieron realizar fiscalizaciones a vendedores de pescado ilegales que dejan desperdicios en la calle, los que atraen a los animales, implementado además una pronta reorganización del comercio aledaño al Terminal Pesquero.
