En la historia de las respectivas Cámaras de Comercio y Turismo de La Serena y Coquimbo, quedará escrito el capítulo que recordará cuando los socios del centro de ambas ciudades se organizaron para hacer rondas y, palo en mano, cuidar sus negocios de saqueos y desmanes.
Ayer, dirigentes y socios alababan el clima de tranquilidad que pudieron respirar desdel a noche anterior (Halloween) cuando hubo marchas de disfrazados, pero que se redujeron a eso, a marchar, gritos y ambiente festivo, como presagiando el término de la agitación social de dos semanas.
Los dirigentes Fernando Guzmán, de Coquimbo, y Patricio Araya, de La Serena, felicitaron a los socios que se sacrificaron para hacer guardia, y dejaron las puertas abiertas para continuar unidos fortaleciendo medidas de seguridad en un trabajo de unidad.
AYUDA PARA LOS QUE VIVEN EN LACALLE
Después de una semana compleja, en que muchos sufrieron hasta descompensaciones, las personas en situación de calle de La Serena, especialmente los que viven el día a día en el sector de La Recova, están en calma. «Se vieron muy afectados, sobre todo con el tema de la alimentación…».
Para ellos, la tranquilidad y la normalidad han regresado. El fin del toque de queda fue un bálsamo y un alivio para todas estas personas, invisibles en muchos casos para la sociedad.
Uno de ellos ya ni se acuerda los años que lleva viviendo en la calle. «Ya va por los cuatro», cuenta uno de los voluntarios. Pero sí reconoce este hombre, con una sonrisa que asoma bajo su gorra, que «la semana pasada fue muy dura».
Y no hablan de lo complejo de ver a los militares en las calles y de las protestas, que hasta el día de hoy se viven en la comuna y la región, sino que fue complejo porque «con el toque de queda se vieron muy afectados, sobre todo con el tema de la alimentación, ya que ellos viven de la caridad, viven de ciertos locales que les dan la comida, y como el sistema colapsó y el propietario del restaurante cerró, estas personas no tuvieron dónde comprar y tampoco monedas que recaudar», cuenta Hugo Baeza, de la agrupación Brigada Granate, que esta semana nuevamente salió a las calles de La Serena para ayudar a estas personas en situación de calle, especialmente a la que «vive» en el sector de La Recova.
Y aunque la situación fue dura, no tuvieron otra alternativa «que adaptarse a esta condición. Imagínate que la mayoría de ellos para calmar un poco el sueño, o bien su angustia, toma alcohol, y en esa semana no tuvieron acceso a nada de eso, por lo tanto la pasaron muy mal y muchos se descompensaron por no tener su cuota que los ayudara a dormir», agrega.
Pero también fueron semanas complejas para estos voluntarios, que ansiosos estaban de que terminara lo peor para salir a las calles y entregarles no sólo cariño, sino que también alimento.
Y así lo han hecho, «puesto que tomamos nuevamente la iniciativa y compramos pan, cecinas, y salimos a la calle e hicimos un operativo exprés, y nos dimos cuenta, de verdad, que estas personas estaban en una situación muy crítica, así que con la Brigada Granate nos motivamos y nuevamente salimos esta semana y les hicimos chaparritas, les dimos sopa, té y café con Milo o leche, incluso teníamos endulzantes, así que nos preocupamos de todo para que estuvieran bien regaloneados».
A la colación también se le agregó una que otra fruta, «así que fue bien bonita la actividad, y sabe, esto nosotros lo hacemos público porque queremos que ojalá más agrupaciones tomen este ejemplo y puedan ir en ayuda de estas personas, que ojalá se motiven y que por las tardes se acerquen a los sectores en los que ellos viven, puntualmente en el sector de La Recova, que es donde se encuentra la mayoría. Pero también hay un grupo que vive en el hospital, dado que en urgencia hay mucha afluencia de público durante toda la noche y por ahí estas personas van viviendo de esa caridad».
