La consejera regional y militante de la UDI dice que es entendible que en la oposición pidan la salida de la intendenta Lucía Pinto, «y para eso uno siempre está preparado, pero que reclame gente de nuestro bloque, sabiendo que tenemos que apoyarnos, que somos de la misma coalición, no corresponde…»
La consejera Paola Cortés está molesta. Ya no le parecen cómodas las críticas, siempre a través de la prensa, respecto al anuncio de la UDI de tener como candidata a gobernadora regional a la intendenta Lucía Pinto para las elecciones que se desarrollarán en octubre del próximo año.
Primero, porque asegura que esta vez «los procesos en el partido han sido bien transparentes», y segundo, que todos los comentarios se deben principalmente porque «como en la oposición y en otros lados no tienen un liderazgo fuerte, simplemente lo que quieren es meter bulla…».
Reconoce que era una de las personas dentro del consejo regional de su partido que deseaba a más de un candidato en la lista, «porque hoy la UDI tiene muchos candidatos para los diferentes cargos de elección popular que se vienen, pero creo que acá los sentimientos que uno pueda tener deben ser menores a lo que uno quiere para la región, y la intendenta conoce la realidad de nuestra región, vive acá, y efectivamente voté para que ella sea nuestra única candidata». El otro candidato era el ex gobernador del Limarí y ex diputado Darío Molina, quien ya aseguró que renunciará a su militancia en la UDI e irá como candidato independiente a Gobernador Regional si es que en el gremialismo no cambian de parecer y realizan primarias.
Ante ello, Cortés afirmó que «creemos que el partido ha ido creciendo, ha ido fortaleciendo sus liderazgos, y de verdad que le tengo mucho cariño a Darío Molina, puesto que hablo constantemente con él y es un excelente candidato. Pero insisto, acá no se deben interponer los intereses personales, y como UDI queremos que la región esté bien posicionada, que tengamos un buen liderazgo, y en base a eso cada uno fue bien responsable de lo que votó. Y no fue una decisión que se tomó entre cuatro paredes, sino que se conversó acá, se opinó, y se decidió tomar un acuerdo: un candidato o dos y buscar algún método de selección, y fue ahí que por mayoría se decidió por la intendenta Lucía Pinto».
Una persecución a la intendenta
No obstante, su molestia radica en que desde el día en que se dio a conocer el nombre de la intendenta como candidata de su partido, los coletazos han llegado de todas partes. Incluso desde la coalición.
«Todos los que han salido a reclamar y a decir cosas, creo que tienen que respetar la ley, porque nadie puede interponerse en lo que dice la ley, y esta dice que como autoridad la intendenta puede estar en el cargo hasta el 25 de octubre, entonces por qué tendría que renunciar antes. Esto lo han hecho los alcaldes, concejales y ex autoridades que también han ido a la reelección y no han renunciado. Acá no la han dejado trabajar tranquila, por lo tanto les digo a todos los que han señalado que la intendenta debe renunciar, que acá no hay nadie que sea superior a lo que dice la ley. Ahora si alguien no respeta la ley, entonces que griten, que rayen la cancha y que hagan solicitudes, pero hoy la intendenta está haciendo lo que le corresponde, dado que está en su cargo y estará ahí hasta el día que se lo permita la ley. Porque si estuviera otro personero de gobierno ahí, si estuviera un RN, no creo que estén diciendo que renuncie antes, y los comunistas, bueno, sabemos su funcionamiento».
Aunque garantizan que las diferencias en Chile Vamos estarían zanjadas después del comité político, lo cierto es que la nominación de Lucía Pinto como abanderada del gremialismo, lejos de calmar las aguas, ha continuado abriendo debates al interior, y eso, para algunos, ha hecho que se haga difícil mantener al bloque unido.
Estima que «hoy la que mejor nos representa es la intendenta Lucía Pinto, y todas esas voces y personas que hoy salen hablando y pidiendo que ella se vaya antes, deberían preocuparse más de estar en terreno y de cumplir las reales necesidades de la gente y no estar preocupados de que la intendenta entregue su cargo. Acá es casi una persecución en contra de la intendenta,».
Es más. Agregó que lo que ocurre acá «es que como en la oposición o en otros lados no tienen un liderazgo fuerte, simplemente lo que quieren es meter bulla».
