Han pasado doce años y el recuerdo de como Los Jaivas llegaron a su producción musical Mamalluca, permanece en la memoria de muchos.
Juan Guillermo Pinto Contreras, director de obras de la Municipalidad de Vicuña nos cuenta:
Todo comenzó a fines de 1998 con la presentación de Los Jaivas en la Plaza de Armas de Vicuña, invitados por el Club de Leones. Conversé con Claudio Parra. Me dijo que le escribiera algo y se lo enviara.
El verano del año siguiente los Jaivas se presentaron en Coquimbo. Recibí un llamado de Alejandro Parra, pidiéndome la posibilidad de visitar Vicuña. Los recibimos el domingo y Partimos conversando del observatorio que fue algo por el cual ellos preguntaron, especialmente el «gato Alquinta».
El grupo decidió que Eduardo Parra se quedara algunos días, recopilando material para el tema «Valle de Elqui». Pero cuando comenzARON a conocer mejor el proyecto del Observatorio Mamalluca, estimaron que había algo no contado en el ámbito artístico en Chile, respecto de un proyecto de esta naturaleza.
Eduardo Parra se quedó una semana en Vicuña y cuando se fue dijo que se llevaba todo el material. A los 3 meses nos llamó para contarnos que con ese material escribió un libro que obtuvo un premio literario en Valparaíso.
Regresaron a Vicuña. Necesitaban un lugar para los ensayos, tratando de no molestar, decian ellos. A través del padre José Tapia, logramos las dependencias del ex colegio La Providencia. Una de las monjitas conocía al maestro que le enseñó a tocar piano a Claudio Parra.
Esa producción que iba a ser sólo una canción terminó siendo un álbum al Valle de Elqui, que incluia «Mamalluca»; y de ahí el álbum tomó su nombre finalmente».
La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Chile aceptó el desafío de tomar esta obra que ya estaba escrita.
El lanzamiento del álbum se hizo en el Court Central y luego la presentación con los medios de comunicación en el planetario de la USACH, en diciembre del año 2000.
El periodista Italo Passalacqua, hizo un muy buen comentario del álbum.
Los Jaivas cuando vinieron a presentar su producción sinfónica por primera vez, dieron por sentado que el Municipio tenía recursos para hacerlo, pero no los teníamos y tuvimos que buscar un auspiciador.
Capel entendió y creo que lo hizo más que nada para apoyar al Observatorio Mamalluca. Pagaron los honorarios de Los Jaivas, que bordeaban los 4 millones de pesos, incluyendo traslado y montaje sinfónico.
El montaje del escenario lo hicimos con medios rudimentarios; por ejemplo, usamos palets de packings prestados por René Ahumada e Italo Schiappacasse.
La iluminación y el audio se pagaron con las entradas y para la energía eléctrica se contrataron equipos electrógenos.
El evento fue matizado con el lanzamiento de fuegos artificiales que quedaron de un evento anterior. Hubo unas 8.500 personas controladas.
Esto ocurrió en enero del 2001 y para mi ha sido el espectáculo más grande que se ha hecho en Vicuña. El año 2002 Los Jaivas interpretaron el tema «Mamalluca» en el Festival de Viña del Mar».
En homenaje a Los Jaivas, el Municipio de Vicuña puso el nombre de «Gato Alquinta» al camino que une el sector San Isidro con el Observatorio Cerro Mamalluca.
También se les entregó el reconocimiento de «Ciudadanos Ilustres de Vicuña», que fue entregado en el Museo Gabriela Mistral. Tenemos una deuda pendiente con el «Gato Alquinta».
Recuerdo que una vez El Gato me dijo «ustedes deberían pagar impuestos por vivir aquí» porque él consideraba que acá vivimos muy bien, con mucha naturaleza y todo estaba muy cerca.
Existe un Observatorio Mamalluca antes y después de Los Jaivas. Mucha gente que lo visita es por Los Jaivas.
Hace un año conversé con Eduardo Parra, que el álbum «Mamalluca» no es tan conocido en Chile, siendo la única obra sinfónica de Los Jaivas, inspirado en el Valle de Elqui porque podrían haberlo hecho pensando en Rapa Nui o la Antártida.
Por ello Los Jaivas están interesados en relanzar el álbum con un concierto sinfónico en Vicuña. Nos hemos dado un plazo para prepararlo bien porque se requiere de una planificación y de recursos.
Ahora tendrá que existir una difusión más amplia, lo que no hubo en esa oportunidad; y también se pretende que tenga una difusión internacional».
