Tras permanecer varios meses herido y enfermo y de esquivar todo intento de ayuda, un perro callejero del sector El Arenal, en Vicuña, al fin fue capturado, curado, intervenido y vuelto a su hábitat. Esto, cuando un grupo de personas llevaron a cabo un plan de rescate usando una malla de arco de fútbol. Fue sedado, se le extrajo el cordón de plástico que le rodeaba el cuello y se le extirpó un seudo quiste que le colgaba del cuello. Finalmente y tras recuperación fue devuelto al sector ya que ese es su hábitat.
En esta filantrópica acción participaron los veterinarios Claudia Márquez, Claudio Pérez y Valeria Leal; y un grupo de vecinos del sector liderados por Omar Portilla, quien ideó el método para capturarlo. Además apoyaron las ayudantes de veterinaria Paula Aguilera y Angélica Zárate; y se ocuparon las dependencias del fundo donde labora Portilla y la clínica veterinaria del doctor Pérez.
«A la larga esta situación podría haber matado al perrito, pero tras varios intentos al fin se logró atraparlo y curarlo. Lo que hicimos fue suministrarle antibióticos y hacerle una limpieza quirúrgica porque tenía bastante dañado el cuello; y lo que parecía un quiste era un montón de material orgánico (pus) con barro y pelos. No se pudo suturar porque la piel del perrito estaba muy dañada por lo que esperamos que con los días cicatrice. Seguiremos vigilando su estado de salud y suministrándole antibióticos mediante cebos o alimentos. Ahora lo ideal es que algún día este perrito sea adoptado y tenga su dueño», expresó la doctora Márquez.
