En el proyecto participan dos profesoras que enseñan a un grupo de entre 18 a 20 personas por separado con clases los lunes, jueves, viernes y sábados.
La idea nació del profesor jubilado, Hernán Godoy, quien por amor a la música quiso poder hacer algo para ayudar a las personas que tienen las ganas de aprender a tocar algún instrumento y no tienen las posibilidades de hacerlo, por lo que explicó que «me nació hacer esto a raíz de que encuentro que la gente común y corriente, el obrero, el funcionario o el profesor que quiere tocar un instrumento no tiene dónde ir, acá en Coquimbo ni siquiera hay orquestas, por eso yo pensé en dar esta oportunidad a todo tipo de gente».
Los talleres están compuestos por alumnos de enseñanza básica, media, universitaria y algunos trabajadores. El profesor cuenta que «hay gente muy sacrificada que por el solo hecho de venir a aprender aunque tengan turno de noche pueden salir a las 8 de la mañana y a las 9 ya están aquí para que se les enseñe».
Por otra parte, Iris Contreras, integrante del Directorio de la Fenats (Federación Nacional de Trabajadores de la Salud) del Hospital de Coquimbo, señaló que «este beneficio ayuda a las personas a mostrar sus aptitudes musicales que muchas veces no pueden desarrollar porque no pueden obtener los instrumentos ya que son muy caros».
El plazo de término del proyecto es el 30 de junio, por lo que se está ensayando muy duro ya que tienen que hacer una muestra musical de lo ejecutado ante las autoridades y ante la comunidad en general.
María Isabel Muñoz, profesora y directora de orquesta, afirmó que «ésta es una experiencia nueva para mí ya que tengo más adultos que niños por lo que estamos adaptándonos con los horarios de oficina de la gente que trabaja, pero veo mucho entusiasmo, han avanzado bastante así que estamos listos para hacer nuestro mini concierto ya que los participantes han avanzado enormemente».
Asimismo el profesor Godoy relata con satisfacción de ver su iniciativa y confirmar que los avances han sido muy satisfactorios.
«Esta gente realmente no sabía nada de música, el 99% no sabía nada, nada, sólo tenían las ganas. Yo les hice una especie de exploración para saber cuánto sabían del tema, como por ejemplo cuál es su experiencia en la parte musical, qué instrumento le gustaría aprender, por qué se inscribió en este proyecto y ahí me di cuenta que realmente no tenían ninguna base en lo musical, pero se ha logrado bastante, gracias al interés y perseverancia de ellos y, naturalmente, a que aplicamos técnicas que es posible alcanzarlas».
Godoy es profesor jubilado. Su base en la música la tiene desde la Escuela Normal en la que estudió, además de haber participado en orquestas.
Además, nos sigue explicando, los alumnos no pagan nada por el préstamo del instrumento ni por la enseñanza.
Este programa cuenta con el patrocinio del Colegio de Profesores, y de la FENATS Hospital San Pablo, y financiamiento del CORE, a través de un proyecto por una inversión cercana a los 3 millones de pesos.
La idea es que con el segundo proyecto se puedan comprar más instrumentos y así abrir de nuevo las inscripciones con el fin de que más gente pueda participar de esta novedosa iniciativa y seguir formando músicos para la «Primera Orquesta Sinfónica de Música Clásica de Coquimbo».
