A pocos meses que la actual administración deje el Gobierno, no han pasado desapercibidos en los servicios públicos tanto a nivel nacional, como regional los concursos públicos para profesionales. Por tal motivo el actual diputado electo por el Séptimo Distrito, Raúl Saldívar, llamó al Gobierno a no ser inconsecuente y parar de una vez por todas este verdadero escándalo al interior de la administración pública.
Saldívar manifestó que es de público conocimiento el hecho que en varios de los servicios se está llamando a concursos «de última hora en un Gobierno que afortunadamente ya termina su período, pero que por desgracia está incumpliendo con algunos compromisos éticos que contrajo», ya que el parlamentario electo sostuvo que cuando fueron oposición «siempre criticaron aunque situaciones como las actuales no se vivieron nunca como se han visto hoy en ni en la magnitud y en las características de estos llamados a concursos que no es otra cosa que dejar gente amarrada e instalada a última hora para asegurarles un empleo y que, sin duda alguna, serán elegidos con lupa para dejarlos en el próximo Gobierno. Esto a mi juicio no procede y no corresponde y no es lo que este Gobierno anunció cuando hablaba de la eficiencia, de la calidad, de la capacidad de trabajo y del otro modo de gobernar».
El nuevo parlamentario del PS agregó que esto se suma a la relación que ha tenido el Ejecutivo con los trabajadores del sector público, trato que ha sido «verdaderamente deplorable», ya que manifestó que los funcionarios «no han sido tratados con la dignidad correspondiente, los conflictos se han agudizado hasta posiciones extremas, no siempre se caracterizaron por tener un buen manejo por parte del Gobierno y quedó demostrado que en muchos casos, situaciones que se dilataron innecesariamente, terminaron única y exclusivamente perjudicando a los trabajadores. El trato y la convivencia al interior de los distintos establecimientos públicos ha sido verdaderamente penoso».
Saldívar afirmó respecto de los más de 17 mil trabajadores «desvinculados» en estos cuatro años de un gobierno de derecha «no hubo ningún respeto por una buena parte por las personas que se desempeñaban en esos cargos y simplemente fueron despedidos, de manera que ahí se demuestra un grado de inconsecuencia increíble en circunstancias que desde la derecha se criticó siempre y se fue siempre muy agudo en el tema relacionado con los cargos públicos de designación por parte del presidente».
Finalmente Saldívar argumentó que «creo que hay un nivel de incoherencia que da cuenta que este gobierno ha actuado con mucho más evidencia en algunos temas que en su momento fue crítico».
