Los tres soldados bolivianos detenidos en la frontera expresaron durante la audiencia de este viernes, no tener responsabilidad en el delito de porte ilegal de arma de guerra que les imputó la Fiscalía, al momento de acceder a la suspensión condicional del procedimiento ofrecida por el Ministerio Público.
«Aceptamos la liberación porque somos inocentes», dijo Alex Choque, el primero de los conscriptos en ratificar el acuerdo con el ente persecutor, el cual les permitió regresar a Bolivia, condicionados a no volver a Chile por el período de 1 año.
Lo mismo afirmó su compañero, Augusto Cárdenas, mientras que el militar José Luis Fernández –sindicado como el sujeto que portaba el arma, fusil FAL, al momento de la detención- aseguró que «nosotros no hemos cometido ningún delito, somos inocentes y por eso queremos regresar a nuestro país como soldados bolivianos».