En nuestra región tenemos a los «Campeones Mundiales» del cuidado de las costas, los «Científicos de la Basura», proyecto que nació por inicitiva de biólogos marinos de la Universidad Católica del Norte, y que desarrollan con escolares de la zona y del país, incluso del extranjero, para analizar -y retirar en lo posible-la basura que llega y contamina nuestras costas y el mar en general.
Paradojalmente a esa magníficia idea, es en esta misma zona costera donde más basura existe. Por ello muchas aves y peces padecen de problemas de salud producto de esos desperdicios, generalmente de plásticos, que son tirados o llegan al mar en corrientes de agua por el descuido del ser humano. He aquí la historia de un ejemplar juvenil de lobo marino, al que bautizamos como TORITO.
Fue detectado hace días en las cercanías de la caleta de pescadores de Coquimbo.
El pequeño mamífero marino apareció con un plástico que envolvía parte de su cabeza, haciendo todos los esfuerzos por salvarse.
Hasta ahora Torito no ha logrado ser rescatado de su condición que podría incluso agravarse, nos dicen los expertos. Nos preocupamos de su caso y buscamos información. Queremos que se salve. Hay que zafarlo de esa bolsa que lo ahoga.
El plástico que rodea su boca podría impedirle que se alimente, así como también causarle daño en su piel.
Todavía se desconoce qué tipo de plástico es el que tiene alrededor de su cabeza, pero podría ser una bolsa de plástico o algún tipo de hilo de pescar.
La fotografía fue dada a conocer por la agrupación Coquimbo Denuncia, que pidió que fuera divulgada a fin de poder ayudar a este ejemplar.
Recordemos que el plástico se transforma en un peligro mortal para algunas especies, ya que algunas incluso se han tragado algunas bolsas lo que genera daños en su sistema de alimentación, así como también un fenómeno denominado «bollantés», que le impide hundirse para conseguir su alimento.
Guido Hernández de la agrupación Coquimbo Denuncia, planteó su preocupación por este lobo marino «no queremos que muera, porque sería claramente por el descuido de la gente y quiero hacer un llamado a las personas a tener más cuidado con los plásticos que botan, porque pueden generar este tipo de daños en la naturaleza».
Gerardo Cerda Gaete, encargado regional de Gestión Ambiental y Acuicultura, de Sernapesca, comentó que ya recibieron la denuncia a través de Twitter y que los datos que ellos tienen es que se trataría de un nylon de pesca en su cuello y que además ya presenta un corte producto de este material.
«Lo que debemos hacer en este caso es intentar la captura del ejemplar para cortar el nylon y curar las heridas. Es una acción dificultosa, y que requiere de un buen reconocimiento de los hábitos del ejemplar, para conocer sus apostaderos de descanso», explicó el especialista.
Sin embargo, aclaró que no se trata de una acción fácil «es importante indicar que el ideal es capturarlo en tierra, ya que en el mar es prácticamente imposible. De igual forma, no es recomendable utilizar en estos casos dardos con tranquilizantes, dado que si el animal huye hacia el mar con el dardo y puede ahogarse cuando le haga efecto el medicamento».
Comentó que ha estado recorriendo el borde costero para intentar ubicar al ejemplar afectado, pero sin resultados positivos hasta ahora.
