A pesar de las críticas que existen en torno a su figura, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, fue investido en Roma como cardenal por el Papa Francisco en el Vaticano.
Las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica chilena califican esta jornada como “día de luto”, porque aseguran que el presidente de la Conferencia Episcopal encubrió información en estos casos.
La figura de Ricardo Ezzati ha estado ligada a muchas polémicas, especialmente al ser sindicado como un encubridor de sacerdotes vinculados a abusos sexuales de menores.
Marcelo Vargas, el hombre que fue víctima de abuso sexual por parte del sacerdote Rimsky Rojas y que presentó una querella contra Ezzati por obstrucción a la investigación, afirmó que no le llama la atención este nombramiento.
