Desde la Asociación de Municipalidades del Norte Chico, su presidenta y alcaldesa de Río Hurtado, Carmen Olivares, reconoce que la situación es dura, lo que se suma a la dificultad en la movilidad y tiempos de desplazamiento. «Hay una sobrecarga emocional y física también. Y muy poco comprendida», señala la edil.
No solo la escasez de médicos, sino también las barreras geográficas, marcan el panorama de la salud rural en la región de Coquimbo, aquella que se enfrenta a climas complejos, muchas veces carece de conectividad y sufre del éxodo del personal a las grandes ciudades en busca de mejores oportunidades.
Porque pese a los avances registrados, el panorama es complejo y la posta rural continúa en lista de espera. Bien lo saben desde la Asociación de Municipalidades del Norte Chico y su presidenta Carmen Olivares, alcaldesa de la comuna de Río Hurtado, al reconocer que es un desafío que impacta en la calidad de la atención, lo que se suma «a la calidad de los caminos de acceso a estos lugares».
Y es complejo en el sentido «que dependemos de los médicos que nos envían del servicio y aunque vienen destinados, desde el lugar donde se realiza la atención principal, que son los CESFAM, tienen que atender al público en el territorio».
Explica que «las rondas, las estaciones médico rural», son un tremendo problema «porque los desplazamientos que tienen también los especialistas y me refiero a todo el equipo que sale justamente en estas rondas, se ve enfrentado a diferentes situaciones, como el camino malo, por ejemplo».
Muy complejo
Como en la mayoría de las comunas rurales, existe dificultad en la movilidad y en los tiempos de desplazamiento, «pero es algo que nunca se habla. Aquí se habla de la cantidad de médicos y de la frecuencia de rondas, pero también nos vemos expuestos a esta otra problemática que es la calidad de los caminos de acceso a estos lugares de atención».
Para sumar otro conflicto, en sectores más apartados se topan con cultivos de marihuana y narcotráfico, «por lo que se ven expuestos a que pueda ocurrir alguna situación de la que no estamos preparados», agrega.
Es por eso que reitera que es un «panorama complejo» en el sentido de la «sobrecarga emocional y física también. Y muy poco comprendida».
Otra brecha que ha sido una constante es respecto de los profesionales jóvenes que llegan a trabajar a postas rurales, pero que lamentablemente para ellos «no es la mejor alternativa, dado que quieren estar en un lugar más activo como la ciudad y en la ruralidad precisamente no existen esos servicios, así que es difícil entusiasmarlos».
Sin embargo, y ante la carencia de personal, como municipio destinaron un fondo para contratar a un médico más, una doctora de la provincia del Limarí, que será incorporada prontamente al servicio «para mejorar la calidad de la atención, precisamente con el dinero de la equidad territorial del Royalty. Acá tenemos cuatro médicos del Servicio de Salud y ahora tendríamos una más, que sería municipal».
Desde el municipio de Paihuano, a su vez, tienen cuatro médicos, de los cuales uno se encuentra trabajando las 44 horas en el servicio de urgencia de lunes a jueves, de 8 de la mañana a las 5 de la tarde, y el día viernes desde las 8 de la mañana a las 16 horas.
