El sociólogo Manuel Escobar advierte que la participación ciudadana y el margen de diferencia de votos entre los candidatos serán determinantes para el escenario político de la centroizquierda y su capacidad de enfrentar a una derecha que llega fortalecida a la primera vuelta.
A pocos días de las primarias presidenciales, la atención estará puesta en el nombre del candidato ganador, pero también en dos factores clave que podrían marcar el rumbo de las próximas elecciones: La participación ciudadana y la diferencia de votos entre los postulantes. Así lo planteó el sociólogo y profesor de la Universidad Católica del Norte, Manuel Escobar, quien aseguró que este proceso será una prueba para medir la capacidad de convocatoria del oficialismo y su proyección electoral.
Según sostuvo Escobar, «el dato más relevante no es solo quién gana la primaria, sino cuánta gente va a votar». Recordando que en las primarias del 2021 participaron alrededor de 1.700.000 personas, cifra que se espera aumente a dos millones en esta oportunidad. Si los votantes superan esa meta, sería una señal positiva para el oficialismo, pero si los asistentes no llegan a esa cifra, reflejaría un escenario complejo de bajo interés, en un contexto marcado por el creciente desapego ciudadano hacia la política.
A juicio del sociólogo, el panorama dentro del oficialismo evidencia una tensión interna entre dos grandes bloques, que son el sector más cercano a la centroizquierda tradicional, representado por la candidatura de Carolina Tohá y a la más radical que postulan a figuras como Jeannette Jara y Gonzalo Winter.
«Los candidatos de izquierda, particularmente del Frente Amplio o el Partido Comunista, tienen un electorado mucho más acotado, lo que limita su capacidad de crecer hacia el centro». En cambio, las candidaturas más moderadas, como la de Tohá, tendrían mayor posibilidad de captar votos de sectores centristas, claves para enfrentar próximamente a la derecha.
Un factor que podría agravar la situación —- relató el académico —- es la fragmentación del electorado oficialista tras las últimas semanas de roces y la incertidumbre sobre si los votantes de los candidatos derrotados en la primaria realmente apoyarán al ganador. «Legalmente, están obligados a respaldarlo, pero los electores no siempre siguen esa línea».
Por otro lado, la derecha llega fortalecida, con candidatos como Evelyn Matthei, José Antonio Kast y johannes kaiser, concentra cerca del 40% de la intención de voto, cifra que podría superar el 45% si se considera a Franco Parisi. «Nunca la derecha había tenido tanta fuerza electoral al inicio de una elección» y sostuvo que, de mantenerse este escenario, no se descarta que dos candidatos de derecha pasen a la segunda vuelta, un desenlace inédito y adverso para el oficialismo.
En este contexto, el académico recalcó que el margen de diferencia entre los candidatos oficialistas será crucial. «Si la primaria se define por un margen estrecho, o sea si entre candidatos uno le gana a otro por muy poco, será más difícil recomponer los apoyos y proyectarse a la primera vuelta, si la diferencia es amplia, el ganador será más reconocido y legítimo por los votantes».
Para Escobar, lo que ocurra este domingo reconfigurará el mapa electoral. Si el ganador logra una amplia ventaja y consigue movilizar a los votantes de otros sectores de centroizquierda, el oficialismo tendrá más posibilidades de competir. Pero si la participación es baja y el margen de diferencia es estrecho, el panorama se complicará, en un escenario donde la derecha llega con fuerza y la fragmentación interna puede jugar en contra.
