Momentos de gran dolor vive la familia y la señora Alejandra Cecilia Guzmán, madre de la adolescente de Coquimbo Francisca Antonia Almeyda Guzmán, que el sábado en la tarde pereció arrollada por un camión en la Ruta 5 con avenida Los Clarines, de Sindempart, en los instantes que realizaba ventas de galletas para obtener pequeños ingresos para sus gastos y evitar causar mayores preocupaciones a su mamá.
Buena hija, alumna y deportista
La joven de 16 años, de acuerdo a su madre, con la que vivía junto con otros cuatro hermanos, en una sencilla vivienda de calle Eugenio Marzal, de la población Las Torres, donde familiares, amigos y vecinos han llegado a acompañarlos, era alumna de enseñanza básica del Colegio Centro de Estudios y Desarrollo Integral del Niño, Cedin, del sector Covico, donde mantenía buenas calificaciones, “mi hija era una buena niña, muy alegre, y estaba en cuarto año en el Cedin, con la profesora jefe Elizabeth Vea, que siempre la destacó porque le gustaba aprender en clases, y por eso ella quería seguir estudiando y me decía que cuando saliera del Cedin quería seguir para sacar la enseñanza media en cursos dos por uno”.
Respecto de sus hobbies, la señor Alejandra expresó con emoción, «a ella le gustaba hacer surf y kayak, cuando la invitaban a través del colegio, y también le gustaba el básquetbol, incluso ganó medallas por competir, también le gustaba la danza, (dice con voz entrecortada) y le gustaba mucho cocinar, ella siempre me ayudaba aquí en la casa a hacer las cosas, y era muy cariñosa conmigo y sus hermanos».
Ante la pregunta por las circunstancias que derivaron en su lamentable partida, refirió que solo buscaba obtener dinero para sus gastos, ya que no le gustaba molestarla, “como todo joven, ella quería comprarse sus cositas, como un celular por su cuenta, y ese día ella fue a vender galletas al cruce con la carretera, como siempre se ve a otras personas que hacen lo mismo, ella nunca había ido a vender a ese cruce y fue ese día por primera vez”.
En este sentido, cercanos y parientes ratificaron a Diario LA REGIÓN, que la adolescente no trabajaba para mantener a su familia, remarcando también que sólo lo hacía para costear gastos propios, aclarando que no era malabarista, ya que en primera instancia, lamentablemente, fue confundida con otra joven que realiza esa actividad en el misma zona de la Ruta 5, frente a Sindempart.
Agradecimiento al alcalde y exequias
Por otra parte, la señora Alejandra manifestó un gran agradecimiento al alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, quien le entregó sus condolencias de forma personal tras conocer el deceso de su hija, disponiendo de su ayuda de forma inmediata, “le quiero dar las gracias al alcalde por venir a mi casa a apoyarnos, y gracias a él mi hija tendrá un urna de color blanco, porque ella era una niña muy buena y cariñosa, y también le quiero dar las gracias a la señorita Carolina, encargada del Departamento social de la municipalidad, por todas sus atenciones con nosotros, y a todos los que me han dado su apoyo a mí y a toda mi familia (se emociona)”.
Es así que la ceremonia religiosa por el eterno descanso del alma de la extinta joven será realizada hoy, a las 14:30, en la capilla San Francisco, ubicada en calle Los Copihues 1339 de la Villa Portugal, templo desde el que el cortejo fúnebre saldrá hacia el cementerio municipal de calle San Miguel, donde será realizada la sepultación.