Orlando Díaz es ingeniero, y en su visita a la Expo Región de Coquimbo estaba feliz de ayudar a su pequeña hija a tomar el control remoto de los camiones de alto tonelaje a escala para maniobrar y simular una de las diversas labores que permanentemente se efectúan en minería, y que se encuentran como una réplica en miniatura. «Es entretenido e interesante para los niños. Es una buena forma de acercarlos a la minería, a la zona y que conozcan más», señaló el profesional.
Justamente fue parte de lo que se conoció del proceso productivo de Minera Los Pelambres, empresa que también estuvo presente con un circuito virtual del Parque Rupestre Monte Aranda, el sitio arqueológico al aire libre más grande de Latinoamérica, ubicado a 45 kilómetros de la costa de Los Vilos. El profesor Gustavo Molina vivió esta experiencia y a través de un dispositivo digital en sus ojos, observó la riqueza de este lugar, de casi 250 bloques de piedras con petroglifos de la cultura Diaguita. «Es magnífico, porque yo no he estado nunca en el parque y es como estar ahí mismo. Uno va girando y va viendo otros paisajes, con una vista como de 360 grados, fue una muy buena experiencia», relata.
En este recorrido también se conoció la riqueza del bosque Santa Inés, gracias a un montaje que invitaba a generar la experiencia de estar en él a través de las imágenes y sonidos. Ubicado en el sector de Pichidangui, es uno de los pocos bosques de olivillos que sobreviven en el norte chico con vestigios de flora de siglos pasados, y con características similares al Parque Fray Jorge.
Conocer la actual y cuarta versión del auto solar Intikallpa fue otro de los atractivos del stand de Minera Los Pelambres en la Expo Región de Coquimbo. Aquí el equipo que lidera este proyecto -integrado por estudiantes y docentes de Ingeniería Civil Mecánica de Universidad de La Serena y profesionales del área eléctrica de Minera Los Pelambres-, explicaron este proyecto, iniciado el 2010, que actualmente se posiciona como el único equipo Latinoamericano que ha logrado participar en el mundial de autos solares de Australia 2017, ubicándose en el top ten, entre 28 reconocidos exponentes internacionales.
«Este auto de 160 kilos alcanza una velocidad crucero de 85 km/h solo con energía solar. En términos prácticos, para su funcionamiento se requiere la energía que consume un hervidor eléctrico en nuestros hogares», señala Jaime Muñoz, capitán del equipo e ingeniero de Sistemas Eléctricos y Potencia de Minera Los Pelambres.
