En las casas de cambio, el movimiento es apenas de un 20% respecto del 2023 en igual fecha. En la playa, aunque se ve más, igual la baja frecuencia de argentinos disfrutando de la costa y la escasez de patentes del vecino país ha sido la tónica.
Pese al intenso calor que se registra por estos días en La Serena y Coquimbo, ofreciendo condiciones ideales para disfrutar de agradables días de playa, lo cierto es que la presencia de turistas argentinos, algo tan habitual durante enero especialmente y que se ha hecho patente por muchos años, está lejos de ser una realidad.
En efecto, al recorrer el centro de La Serena, nos encontramos que en las tradicionales casas de cambio se ve muy poca gente. Conversamos con Patricia, quien viene desde la Provincia de Mendoza -ingresó por el paso Los Libertadores- y que asegura que el movimiento de trasandinos en nuestro país se ha hecho notoriamente más bajo, quizás por las condiciones económicas por la que atraviesa Argentina.
Mientras esperaba a su marido, nos contó que muchos argentinos han preferido irse hasta Viña del Mar, pero que ellos siguen optando por La Serena. «Nos gusta porque aquí hay mucha más tranquilidad para poder pasear, no te encontrás con tantas aglomeraciones y para nosotros es mucho mejor así. Nos gusta que así sea».
Conversando con funcionarios de la casa de cambio ubicada en la esquina de calle Balmaceda con Prat, nos señalaron que haciendo una comparación con 2023, la cantidad de argentinos que han llegado debe estar en apenas un 20% en el inicio de esta temporada. Lo cierto es que las patentes de autos del vecino país no son la tónica en las calles, a diferencia de años anteriores.
EN LA PLAYA
En la avenida del Mar y en la Costanera de Coquimbo es posible apreciar más vehículos con la «placa» del vecino país, y en la playa misma se puede apreciar a gran cantidad de familias que disfrutan de las bondades de una costa tranquila y amplia.
Pero de todas maneras, la presencia de los hermanos argentinos no es la tónica. Todo lo contrario, aunque quienes visitan la conurbación lo hacen con regocijo.
Diario La Región conversó con una familia trasandina cerca del Faro Monumental. Lo hicimos con Graciela Sánchez, que viene desde la Provincia de San Juan e hizo su ingreso por el Paso de Agua Negra.
«Es la primera vez que vengo, y reconozco que me hubiese gustado conocerlo antes. Lo hago con mi nieta, y estoy de visita principalmente porque mi hija y su esposo se han decidido a vivir en Coquimbo, entonces los vine a visitar».
Martina, nieta de Graciela, que también se sumó a la conversación, aseguró que «al menos en la playa se ve menos movimiento. En Peñuelas, por ejemplo, se ve bastante menos movimiento. Quizás hay un factor económico relacionado», admitió.
Quien vive en Coquimbo es Héctor, yerno de Graciela, quien lleva apenas un mes y medio en Chile pero también saca sus conclusiones. «Me instalé porque por una parte la economía argentina tampoco está tan buena y acá hay más de estabilidad, sobre todo teniendo en cuenta la inflación. Pero, sobre todo, está el clima, el mar, lo que es maravilloso, que es totalmente distinto a Mendoza, que es de dónde vengo», admitió.
Héctor (quien luce con orgullo su camiseta o «remera» de la selección argentina y que por años vino como turista), ratifica que se ven mucho menos de sus compatriotas que en años anteriores, sobre todo de la Provincia de San Juan. «Se ven muchas menos patentes argentinas, eso te lo dice todo», finalizó.