Comunidades divididas por conciliación de Dominga

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Luego que Andes Iron manifestara su disposición a conciliar
en torno al proyecto Dominga, desde la Asociación Comunal de
La Higuera valoran las propuestas, mientras que en la vereda del frente,
en Alianza Humboldt, afirman que es inviable llegar a acuerdos.

El pasado miércoles se realizó la audiencia de conciliación en la Corte Suprema, en donde Andes Iron, empresa controladora de Dominga, presentó más de 50 propuestas nuevas que irían en beneficio de la comunidad. Entre las propuestas más destacadas figuran la dotación de agua desalinizada para consumo humano para el 100% de la comuna de La Higuera por 30 años.

Además de minimizar el trayecto marítimo y dotar a la comuna con un poder comprador de minerales sulfurados de cobre, en primera instancia, entre otras medidas.

Frente a las propuestas, Sergio Álvarez, vicepresidente de la Asociación Comunal de La Higuera, sostiene que «Dominga tiene un respaldo mayoritario a nivel regional y comunal. Indigna que organizaciones que no son de la comuna, de la región de Coquimbo, incluso de Chile, pretendan definir nuestro futuro sin siquiera conocernos. Es una actitud egoísta y soberbia. Es gente que no repara en nuestra tradición minera, la cual no les agrada».

«Las decisiones deben tomarse en los territorios, nuestro país cambió y así lo dejamos claro el 15 de diciembre en 2019, posterior al estallido social, cuando se realizó una Consulta Ciudadana en La Higuera, convocada por la Asociación Chilena de Municipalidades, que arrojó que un 60% de la población de esa comuna apoya la concreción de iniciativas mineras la zona», agrega.

Puntualiza en que «la sequía en la comuna se ha prolongado por 13 años y los sistemas de agua potable rural, que surten del vital elemento a nuestras familias, hijos, familiares y vecinos, provienen de fuentes con constantes interrupciones, incluso con cortes por periodos prolongados. Simplemente ya no dan para más. Por ello la solución que ofrece la empresa es maravillosa y nos cambiaría la vida».

«Nosotros somos cuidadosos del medio ambiente porque tenemos una reserva única, que atrae 60 mil personas al año y es fuente de ingresos para el rubro turístico. El mar produce recursos para los pescadores, que conviven con especies como el Pingüino de Humboldt, ballenas, entre otros. Nosotros también adherimos a esa lógica, en el sentido que es posible que convivan la minería y otras actividades productivas», señala.

El dirigente destaca que «Dominga creará un centro científico que permitirá que científicos y la academia observen el ecosistema y apliquen líneas de protección, resguardando sosteniblemente la RNPH que garantiza recursos para esos fines. Con el AMCP, recientemente aprobado, no existen esos fondos».

Añade que «la empresa se comprometió con nosotros a compartir los beneficios del proyecto. En 2016 firmamos un Acuerdo Marco entre la empresa y la comunidad, por 1.500 adultos de la comuna, representantes del 70% del total de la población, y se logró tras dos años de diálogo entre las partes. A través de este acuerdo adquirimos el compromiso mutuo de contribuir al desarrollo integral de la comuna mediante el aporte que hará la empresa -para proyectos de bien común- de una parte de los beneficios que el proyecto genere (entre US$ 60 y US$ 120 millones, en 30 años). Es decir, nos reconocen un derecho que no tiene experiencia similar a ninguna empresa de la minería en Chile».

«Este proyecto es
inviable en ese lugar»

Nancy Duman, cofundadora de Alianza Humboldt, señala que «es una desfachatez y una irresponsabilidad tremenda, puesto que el proyecto nunca ha sido bueno, debió haber sido devuelto durante los primeros 40 días (desde que se presentó el Estudio de Impacto Ambiental) y jamás resolvió las observaciones principales y las falencias».

«Si hablamos de desarrollo regional y consideramos las políticas públicas, y que el 2013 en esa zona fue incorporada una lista de sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad y nunca debió haberse adecuado el Plan Regulador Intercomunal de Elqui, porque hay que recordar que el 2005 fue propuesto como zona apta para la conservación y protección de la naturaleza», agrega.

Respecto a las críticas a la Corte Suprema deslizadas por organizaciones ambientales, comenta que «creo que la conciliación va a ser un fracaso… porque tenemos claramente a todas las principales organizaciones de borde costero y también del pueblo Los Choros que se verían afectados directamente por el acuífero, porque el rajo sur lo destruiría, y entonces todas estas organizaciones y comunidades tienen clarísimo cómo de forma transversal que este proyecto es inviable en ese lugar».

«Mantendremos nuestra postura en ese sentido y esperamos que el próximo gobierno, que es de la misma opinión, siga con la idea de que no podemos permitir una nueva zona de sacrificio, por lo que la conciliación ya fracasó», cierra.

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