Desde hace cuatro años que la agrupación deportiva Aquaser realiza sus actividades en la piscina temperada del Cendyr y cada invierno sufre por problemas de mantenimiento del agua, inconvenientes por los que han debido interrumpir su rutina en diversas oportunidades por el cierre de las instalaciones.
Así fue el caso del lunes pasado para las 12 mujeres de la agrupación y todos los usuarios de la piscina, quienes debieron devolverse a sus casas por el cierre de las instalaciones, por lo que acusan un mal estado del agua.
Alexandra Rubio, en representación de Aquaser, comentó a La Región que desde hace unas semanas se dieron cuenta que los filtros de la piscina que hacen circular el agua no estaban funcionando, por lo que de a poco el agua fue adquiriendo una textura y color diferente, tornándose verde y turbia, incluso acusa la aparición de algas en los filtros de la piscina.
Desde el Instituto Nacional del Deporte indicaron que nunca ha existido turbiedad en el agua. «Cuando las piscinas tienen turbiedad tienen un hongo que se ve de color verde y por eso se pone turbia y esta piscina nunca ha tenido eso, lo que ha tenido es que debido a la unión de elementos químicos se provoca esta sustancia gelatinosa que está en la zona superficial, pero ese proceso lo estamos resolviendo» explicó su director, Manuel Bonifaz.
Bonifaz señaló que la piscina está deteriorada por sus 20 años de uso y que hace dos años que el IND se hiso cargo de la mantención y administración de las instalaciones. Además, el recinto se encuentra con todos los permisos sanitarios, que realizan mantención del agua tres veces al día por personal encargado y que son regularmente fiscalizados por el Servicio de Salud.
«Lo que nosotros reconocemos es que la piscina dado sus años de servicio tiene que ser más rigurosamente mantenida y en estos días la sometimos a un tratamiento químico que hizo que la tuviéramos que tener cerrada por dos días, el sábado y el lunes pasado» agregó.