Gonzalo Arceu, director de seguridad ciudadana, explica que el tema de los ambulantes fue lo que les ha provocado mayor conflicto, pero que hoy trabajan en conjunto para que puedan vender sus productos con tranquilidad y formalizados. Sin embargo, dice que hoy deben batallar con quienes se les ve acampando en distintos lugares: «Habitualmente estamos sacándolos en las mañanas, cerca de diez a doce carpas en diferentes lugares».
Gonzalo Arceu es director de seguridad ciudadana del municipio de La Serena desde 2018, y a la fecha, lo más complejo fue lidiar con el comercio ilegal. Son 23 inspectores, más una dotación de 12 patrulleros, ¿suficientes? «Siempre falta para tener mayor presencia en todos los sectores», dice.
Sin embargo, cuenta que intentan llegar a todos los lugares, siempre en compañía de un funcionario policial y así minimizar los riesgos. Por eso lamenta lo sucedido hace unos días en Coquimbo, cuando con armas de fuego asaltaron y robaron dineros del remate de sitios para la Pampilla.
«Nos provocó una situación de preocupación, y como municipio, como seguridad ciudadana, nosotros extremamos la seguridad con nuestros vehículos y siempre andamos acompañados. Lamentamos que haya sucedido, y me comuniqué personalmente con el director de seguridad para entregarle mi apoyo, pero son situaciones que ocurren. Acá nos hemos preocupado de minimizar el riesgo de nuestros gestores y patrulleros, ya que andamos muy expuestos también».
En esa línea, explica que la tripulación del vehículo siempre son tres personas, «y estamos comunicados siempre por radio y por GPS, por lo tanto sabemos dónde se encuentran, y ahora como patrullas mixtas, andamos con un carabinero, y cuando los patrulleros ven alguna situación peligrosa, lo que hacen es alejarse, porque entendemos que nuestras atribuciones no son las mismas para enfrentar un procedimiento delictual».
Comercio ilegal
Calle Gregorio Cordovez hace meses que luce limpia, ya sin el comercio ilegal, que cuenta las horas para ser trasladado a un terreno detrás de La Recova, en calle Cantournet con Rengifo.
Para Arceu y su equipo, «es un trabajo arduo el que hemos desarrollado y lo que nos provocaba mayor conflicto, pero que logramos, a través de una mesa liderada por el alcalde y donde convocamos a todos los servicios, como las policías, llegar a buen término con una intervención que nos permitió ubicarlos en diferentes lugares».
Admite que no ha sido sencillo y que, a pesar de ello, han trabajado juntos, «es preciso señalar que ya entendieron, tenemos su colaboración, además de la coordinación, pues nos reunimos una vez a la semana, y los vamos a acompañar en lo que es la difusión y comunicación. Será un hito importante y es lo que quería el alcalde, darles una solución, no solamente sacarlos».
Destaca que el lugar, con más de 2.000 m2, en el que se instalarán 84 módulos, sala de administración, baños, cafetería, sitio de descarga y estacionamiento, pronto se les entregará «para que puedan vender sus productos con tranquilidad y formalizados. Y si bien ha sido un alivio para nuestros inspectores en su labor diaria, lo más importante es que ha sido muy bien recepcionado por la comunidad, ya que les ha brindado una mayor sensación de seguridad a los vecinos que visitan y hacen sus compras, pero también a las personas con movilidad reducida que ahora se pueden desplazar y nuestros adultos mayores».
Para evitar algún inconveniente, aunque sea mínimo, «mantenemos un stand de inspectores permanente para que aquellos que se quieran instalar de manera ilegal, puedan ser retirados, porque es un trabajo de todos los días».
