Joven falleció en octubre del año pasado tras un choque vehicular en Las Compañías, y tres meses después del incidente, el conductor del otro automóvil sigue con paradero desconocido. Este viernes marcharon y entregaron una carta a la Fiscalía «para apurar la investigación».
Después de días de dolor y estupor, los familiares de Rodrigo Araya, fallecido el 21 de octubre del año pasado tras un fatal accidente que hasta hoy no tiene culpables, decidieron encarar una ofensiva judicial. «Queremos que el caso se esclarezca», dijo Sergio, su hermano.
Junto a él, amigos con pancartas y consignas pedían justicia. Las calles de La Serena, este viernes, fueron testigos de ello. También el edificio de Fiscalía en Eduardo de la Barra, hasta donde llegaron para entregar una carta y reclamar por la lentitud en la investigación.
«Se supone que existe un dueño del auto y por ende Fiscalía tendría que haber entregado una orden a Carabineros para buscar y detener a esta persona en 24 horas, y eso no se hizo», se lamenta.
Lo arrastró
Cerca de las 22 horas del fatídico día ocurrió el accidente, en la intersección de las calles Pedro Aguirre Cerda con Lautaro, en Las Compañías.
El auto que chocó al vehículo conducido por Rodrigo, presuntamente a alta velocidad, se dio a la fuga. Testigos dicen que dos eran las personas que iban en su interior.
«Mi hermano iba conduciendo bien y pasó un tipo que no respetó un disco Pare. Venía a exceso de velocidad (120 km/h), lo chocó y lamentablemente me lo mató, me lo arrastró como diez metros y se dieron a la fuga, ya que según testigos eran dos personas las que venían en el otro automóvil», relata.
Sergio, que desde entonces se ha convertido en el vocero de la familia, explica con impotencia que «nos dieron un plazo hasta el 2 de marzo -recién- para el juicio y estamos recién en enero. El auto que chocó a mi hermano tiene su dueño y creemos que en 24 horas debieron haber dado la orden de arresto para esta persona, y llevamos tres meses y nada hemos sabido todavía. Tenemos impotencia y nos preguntamos dónde está la justicia».
Hay un abogado,
una querella, y nada
hasta ahora de Él
o los culpables
«Creemos que existe algo turbio, pues no puede pasar tanto tiempo para iniciar un juicio, para buscar al dueño del auto que mató a mi hermano. ¿Qué estamos pidiendo? Justicia, que Fiscalía apure el proceso, puesto que nos podemos esperar más. Rodrigo tiene tres hijos (de 21, 8 y 3) y dejó una viuda…».
Una carta
La pena y rabia es que Rodrigo «vivía a tiempo completo para sus hijos». Era surfista e instructor de surf, futbolista y practicaba buceo. «Era una persona tranquila, que no tenía vicios, por lo mismo que estamos consternados. No sé qué espera la justicia», se lamenta.
No hay quien tenga un mal recuerdo del «Chumy», como lo llamaban todos en el barrio. Era el menor de cinco hermanos. «El regalón», indica.
Este viernes se marchó para visibilizar lo acontecido y entregarle una carta a la Fiscalía, quienes, afirma Sergio, lo llamaron este jueves «y me dicen que el 2 de marzo recién tendremos audiencia, así que hasta esa fecha vamos a esperar que este tipo siga dando vueltas por las calles, manejando y con su carné de conducir. Quizás mañana puede pasar lo mismo, ya que andará en estado de ebriedad, a gran velocidad, y seguramente chocará y matará a otra persona».
Advierte que lo que buscan como familia es que la persona que iba conduciendo sea detenida mientras termine la investigación, «que es lo que corresponde. No queremos que ande suelto por ahí. Este sujeto seguramente pasó Pascua y Año Nuevo en su casa con su familia, y nosotros nos quedamos sin mi hermano, que era el menor de todos. Se nos fue el más chico».
Algo raro
Coinciden en que «algo raro» existe por la lentitud en el caso, toda vez «que el abogado pidió el escrito dos veces a Fiscalía y la segunda vez recién se lo enviaron. Pero en vez de demorarse 15 días, que es lo que puede tardar, lo enviaron 35 días después. Acá todo partió mal desde el inicio, puesto que tendría que haber existido una orden de arresto para el dueño del vehículo, y eso no ocurrió. Además, Fiscalía se demoró mucho en enviar la información a nuestro abogado…».