Gran preocupación existe en los funcionarios de la salud por el mal estado en que se encuentran las máquinas, algunas incluso sin el aparato de oxígeno en su interior, vital para trasladar a pacientes covid.
Los funcionarios de la salud dijeron basta. Y así, Uníos todos, llegaron ayer hasta el frontis de la intendencia para exigir dignidad a las autoridades por la «displicencia absoluta para renovar las ambulancias».
Porque dicen enfrentar una contingencia, que es la falta de vehículos, cuyo traslado de pacientes covid y otras patologías «resulta aún más riesgoso -también para los funcionarios-, pues las ambulancias ya no cumplen con los estándares de seguridad y equipamiento», se quejaron los representantes de los trabajadores hospitalarios de la salud pública y también de la Confusam (Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de Salud Municipal), en representación de los trabajadores de la atención primaria.
Hoy en contexto pandemia, dijo Carlos Fuster, dirigente Afusam (Asociación de Funcionarios de Salud de Atención Primaria) La Serena, que la comunidad «debe saber que las ambulancias se encuentran sin mantención, algunas con problemas en las marchas; neumáticos lisos e incluso parchados precariamente, con parabrisas quebrados y óxido que aflora en los techos de algunas máquinas…».
Dicen llevar años solicitando un cambio de flota, con proyectos enviados tanto a nivel local como nacional, «pero como ya es costumbre, nuevamente vemos que no está la capacidad de reacción de la principal autoridad regional en cuanto a la protección misma de la vida de la comunidad», apuntó.
Es riesgoso
En la actualidad hay cerca de 40 ambulancias en la red hospitalaria y 26 están en mal estado. «Tenemos ambulancias del año 2008 funcionando, cuando se supone que una ambulancia debiera usarse cinco años y luego ser renovada, pero eso no ocurre. Incluso, hay móviles que están circulando y no dan la seguridad para los pacientes, y otros tantos en los talleres mecánicos».
Respecto a alguna solución, creen que lo más factible sería «aumentar y sacar del Proyecto Royalty Minero un monto de 2.500 millones para poder actualizar la flota -45 millones de pesos aproximadamente por cada ambulancia requerida- y resolver el grave déficit que afecta a la región en esta materia. ¿Sabe? Estas ambulancias debieran tener el espacio adecuado para tener al personal de salud y al paciente, pero estas ya no cumplen con los estándares. E incluso no podemos higienizarlas en las condiciones que están».
Karina Espinoza, presidenta regional de la Fenats, manifestó molesta que «muchos pacientes covid son trasladados en estas ambulancias y muchas de ellas tienen sus neumáticos lisos, lo que es riesgoso para el paciente y funcionarios. Sabemos que el Gobierno Regional tiene proyectos, y que ahora se bajaron, proyectos que no consideraron la importancia de lo que es esta pandemia y la necesidad que tenemos actualmente de las ambulancias».
Cuenta que «todo el día se ven ambulancias en las calles, todos los días con las sirenas, y sí, es una ambulancia linda por fuera, pero por dentro están hasta parchadas. Hay algunas que ni siquiera tienen oxígeno, y que es lo que más requiere el paciente covid».
Por lo mismo, demandaron con urgencia la renovación del parque vehicular de emergencia, y emplazaron al Gore y a los parlamentarios para que apoyen la demanda de los trabajadores en favor de la población.
Al respecto, el core Javier Vega reconoció que «tenemos un convenio de salud en el Consejo Regional, que tenía el año 2020 tres priorizaciones de ambulancias (Canela, Punitaqui y Coquimbo), pero lamentablemente la política del gobierno central, el decreto 707, hizo que el Ministerio de Hacienda redujera los recursos de la región y los centralizara, generando la paralización de todas las compras de vehículo en el ámbito público y frenando la priorización que el propio consejo había generado. Hemos estado constantemente solicitando al intendente, al GORE, que se revise el convenio de salud, y que de una vez por todas se puedan comprar estas ambulancias que están priorizadas».
