
Hecho ocurrió en diciembre pasado, cuando el vehículo que conducía impactó por alcance a otro automóvil causando la muerte de dos personas. «Hay que esperar que se cumplan tres meses para poder cerrar la investigación y acusar», dijo el abogado querellante.
La madrugada del domingo 5 de diciembre de 2021, a la altura del cruce Ceres, en La Serena, un violento choque terminó con la vida de dos personas.
Uno de los involucrados, J.A.H.F., fue formalizado por el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, pero meses después, sin embargo, era revocada la medida cautelar de prisión preventiva por la de arresto domiciliario total.
Desde entonces la angustia e impotencia de los familiares de las víctimas. También del abogado querellante, Vicente Moya, quien reconoce que «es un caso bien doloroso, porque creo que la teoría que tiene la Fiscalía no coincide con la mía, pues existe un delito de la Ley Emilia, toda vez que el hombre trató de arrancar …», cuenta.
Sigue con arresto
domiciliario
Sin embargo, este sábado la Corte de Apelaciones no revocó el arresto domiciliario a prisión preventiva pedida por el querellante, «así que hay que esperar que se cumplan tres meses a contar del 12 de septiembre para poder cerrar la investigación y acusar», señaló el abogado.
Lamenta la decisión de la corte, aunque espera que en el juicio se den las cosas a su favor, argumentando que «si estaba con manejo en estado de ebriedad con causal de muerte podría cumplir la libertad condicional, pero resulta que tiene dos delitos más, y con tres se le hace cuesta arriba».
Enumera que el primero de ellos «es manejo en estado de ebriedad causando muerte múltiple (tiene presidio menor en su grado máximo, 5 años), mientras que el segundo delito cometido fue manejar un vehículo con patente falsa (5 años) y el tercero, manejar un vehículo robado (3 años)».
En cuanto a su teoría, «que no es la del Ministerio Público», se basa en un testigo que llegó y sacó a una de las víctimas moribundas del auto, «entonces esta persona vio cuando el hombre se arrancaba, y después de diez minutos volvió. Sin embargo, mi teoría no fue acogida, y tendré que hacerlo en acusación particular».
En la antesala de lo sucedido ayer en la segunda sala de la Corte de Apelaciones, Moya cuenta que J.A.H.F. habría dado incumplimiento al arresto domiciliario, «pues Carabineros hizo una ronda de vigilancia en el lugar donde vive, en Altovasol, el 30 de agosto, e informó que no pudo comprobar el cumplimiento del arresto domiciliario porque no tuvo acceso al condominio. Entonces se hizo una audiencia de revisión de medida cautelar y la defensa justificó señalando que para acceder al condominio debía llamarse previamente por teléfono, y resulta que ello no es así, porque para entrar al condominio hay que tener una clave del portón que se maneja de un celular…».
Robado en
Santiago
Según consta en la acusación del Ministerio Público, comentó el propio abogado, «el imputado conducía en estado de ebriedad un vehículo station vagon Audi Q3, por la Ruta D-41 en dirección poniente a oriente, y al llegar a la altura del kilómetro 5, comuna de La Serena, colisionó por alcance al vehículo marca Nissan V16 que lo antecedía, en el que se trasladaban las dos víctimas, quienes, debido al impacto provocado por la colisión, fallecieron en el lugar por politraumatismo».
El acusado al momento de ser detenido -en el mismo lugar- por personal de Carabineros, «se encontraba en evidente estado de ebriedad, constatado por su hálito alcohólico e incoherencia al hablar, lo que fue corroborado por el informe de alcoholemia».
Agrega que «sabiendo que la placa patente que portaba en el sector delantero y posterior del vehículo era falsa, ya que mantenía un encargo vigente por el delito de robo, por lo que el imputado no podía menos que saber que dicho vehículo procedía de un delito de robo, hecho ocurrido el primero de septiembre del año 2021 a las 20:56 horas en la Avenida Alonso de Córdova, comuna de Vitacura, en Santiago, oportunidad en que la víctima, al estacionar su vehículo, fue intimidada con una aparente arma de fuego por sujetos para su sustracción…».