En la región, cinco de los seis constituyentes elegidos son independientes. Un mazazo para los partidos tradicionales, los grandes perdedores en unas elecciones que, sin duda, marcaron un antes y un después en la política nacional. Y en la región…
Después de las elecciones, hay cuentas por sacar. Para algunos, alegres. Para los independientes, de todas maneras. Porque fue ese sector político este fin de semana el que se levantó como la alternativa a los partidos tradicionales.
La gente dijo no ir más con los mismos de siempre. Esta vez no tuvieron cabida. El votante, el mismo que quizás se alzó en octubre de 2019, lo dijo claro, y para asegurarse de que aquello así ocurriera, en la región de Coquimbo, por ejemplo, entregó su respaldo mayoritario a los independientes.
En la constituyente, especialmente, donde de seis escaños, cinco fueron ganados por ellos. A nivel nacional un hecho significativo fue que, en la Lista del Pueblo, de 50 candidatos, 22 obtuvieron un escaño. En la región: Ivana Olivares y Daniel Bravo. A ellos se sumaron María Trinidad Castillo (Lista Independientes por la región de Coquimbo), Carlos Calvo (Ind-PS) y Jennifer Mella (Ind-Convergencia Social). Sólo Roberto Vega, el otro ganador, tiene militancia en Renovación Nacional.
¿Los perdedores en estas constituyentes? Sin duda que Chile Vamos, que a través del dramático conteo de votos se fue quedando, con el correr de los minutos, en los últimos lugares: 37 escaños, con un 23,9% a nivel nacional, lejos de los 52 (un tercio) necesarios para influir en el contenido de la nueva Carta Magna y vetar artículos.
Mientras que la lista Apruebo Dignidad (alianza PC y Frente Amplio, 28 escaños), con un 18,1%, las colectividades de la ex Concertación consiguieron 25 cupos, con un 16,1% de las preferencias, en contraste con los 41 escaños que obtuvieron los independientes.
Es un tremendo mensaje
Para una de las vencedoras, la abogada Jennifer Mella, el triunfo se fue gestando día a día, «donde nos fuimos convenciendo durante el transcurso de la campaña que era una alternativa que podía ser real, que desde las asambleas ciudadanas se podían ir convocando cada vez más gente y construyendo cimientos bien sólidos, así que nos fuimos sorprendiendo durante estos cuatro meses y obviamente estábamos súper esperanzadas, pero jamás nos imaginamos el tremendo logro de las candidaturas independientes a nivel nacional, más todavía en la región».
En este sentido, sostuvo que el aplastante triunfo de los independientes sobre la derecha, principalmente, «entrega un tremendo mensaje a la clase política, puesto que sólo han trabajado para ellos, han dejado de escuchar a la ciudadanía, les han dado la espalda y han abandonado muchos territorios descentralizados, como los hemos dicho siempre: La parte rural de Coquimbo y qué decir de La Serena y las comunas más pequeñas de esta región, donde nos sentimos absolutamente dejadas de lado y hoy, la elección de independientes y de un sector bien claro, demostró que quiere transformaciones de verdad y derechos para todos, no sólo para algunos.
Además, demostró una clara tendencia de que la nueva Constitución se va a escribir pensando en la gente y la primera misión, como lo hemos dicho siempre, será construir el reglamento que regirá la convención constitucional».
Sembrar semillas
Otro ganador de la jornada fue Carlos Calvo (75), profesor de filosofía y en la Universidad de La Serena, de sociología y antropología educacional.
«Estoy muy contento, no sólo en lo personal, sino también como ciudadano, porque la votación fue preciosa, baja sin embargo, y debió haber sido por lo menos el doble», manifestó el docente.
Qué bloque lograría más representantes en la constituyente era lo que más se hablaba dentro de los partidos. Después de los resultados entregador por Servel, la respuesta era clara: los independientes.
«Fíjese que acá en el distrito, de los seis candidatos elegidos, cinco somos independientes, entonces es una señal clara de que el grupo de 155 personas que se han elegido, debe pensar en el país de una forma distinta a la habitual, de tal manera que cuando escribamos una nueva Constitución, sembremos las semillas mejores para que surja una ciudad equitativa, justa, y en donde todas las personas puedan desarrollar sus talentos, entonces estoy muy contento».
Sin embargo, el docente lamentó «que hayamos votado tan pocas personas, porque cuando uno vota, y se los digo a mis alumnos, manifiesta públicamente su intención de voto, y si no votan, claro, se puede explicar de mil maneras la ausencia de ustedes…».