Locatarios de caleta de Coquimbo exigen a autoridades no improvisar en próxima Semana Santa, como pasó en 2021

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Menos de tres semanas restan para una nueva Semana Santa, y como de costumbre la tradicional caleta de Coquimbo ya comienza a sentir las buenas vibras de aquella fecha. Locatarios de diferentes sindicatos afirman que sin lugar a dudas son los días donde más ganan económicamente, junto a la temporada de verano. Sin embargo, al ser consultados por LA REGIÓN, aseguran que tienen más dudas que certezas con respeto a la presente edición debido a la mala experiencia del año pasado. Reclamos que hacen referencia a aglomeraciones, pérdida de productos y presuntos errores de parte de autoridades que terminaron favoreciendo el comercio ilegal. «Además el tema de la seguridad es fundamental, no es posible que borrachos y drogadictos ensucien nuestro entorno».

Para el cristianismo, la Semana Santa es la fiesta más importante de la religión, porque condensa la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Parte en Viernes Santo (que simboliza la muerte de Jesús) y termina el domingo, cuando se conmemora la Pascua de Resurrección.

Se realizan varios ritos que comienzan incluso antes -con el domingo de ramos- e incluyen procesiones religiosas (vía-crucis) y liturgias, además de costumbres como no comer carnes rojas y repartir huevos de chocolate.

Este 2022, y siguiendo el calendario de la Conferencia Episcopal de Chile, los feriados de Semana Santa serán el 15 y 16 de abril, correspondientes a Viernes Santo y Sábado Santo. Es decir, arranca el 10 de abril con el Domingo de Ramos y finaliza 17 con la Pascua de Resurrección.

El comer pescados y mariscos es casi una tradición y en el puerto de Coquimbo bien lo saben. «Es la fecha donde más plata ganamos, nos salvamos todo el año en esos días. Obviamente que igual se trabaja durante los otros meses, pero son ganancias mínimas comparado con lo que se vende en Semana Santa», cuenta una importante dirigente del gremio de locatarios que tienen puestos al interior del espacio de la avenida Costanera.
Ella misma cuenta que están a la espera para que durante la próxima semana se concrete una reunión con autoridades de Sernapesca, de la seremi de Salud y el municipio de Coquimbo, con el objetivo de ejecutar un plan de desarrollo para llevar a cabo de la mejor forma esos siete días donde se espera una gran cantidad de visitantes. Y es que tienen reclamos ante lo acontecido durante el año pasado, fecha «para el olvido», coinciden varios comerciantes consultados por este medio pero que prefieren guardar el anonimato.

«El 2021 hubo varios malos entendidos que realmente hicieron que la evaluación de la Semana Santa sea con una nota roja en cuanto a la organización. Se aglomeró mucha gente y prácticamente nos dejaron a los sindicatos a cargo de todos solos, como si acá no hubiese autoridades para que controlen la seguridad y las vías de acceso».

Relata que tras los primeros días de reclamo, pusieron militares y a fiscalizadores de la seremi de salud en la puerta de la caleta. Procedimiento que demoró todo, pues solo se entraba al recinto luego de hacer una extensa fila.

«La gente se aburría, nadie quiere hacer filas, entonces compraban a los ilegales que venden pescados en las afueras de la caleta, que no pagan patente. Nos quedamos con la mercadería y salimos varios para atrás con respecto a las ganancias históricas que se dan en esta fecha».

Y continúa, «ellos (autoridades) tienen las profesiones para idear un plan que esperemos este año si tenga una dirección correcta. Ellos improvisaron el 2021 y salió mal, lo hicieron a su pinta porque jamás en la vida habían puesto un pie en la caleta. A nosotros todos los años nos fiscalizan y nos recontrafiscalizan. Incluso pareciera exagerado tanto que nos fiscalizan, pero nosotros lo agradecemos, no tenemos ningún problema en ese sentido. Pero igual queremos que se hagan parte de la Semana Santa como corresponde, en su totalidad, y no solo para la foto de fiscalización que aparece en el diario todos los años», cuento otro locatario.

Dicen que del alcalde Alí Manouchehri «no esperan nada», debido a que él jamás prometió tampoco nada. «Nunca hizo una promesa para ganar votos. Nosotros tenemos nuestras cositas solitas, nadie nos financia. Al alcalde lo vimos en la reunión que tuvo acá en un restaurant en el verano y hasta el momento no lo hemos vuelto a ver. Para serte sincera, nosotros en la caleta no esperamos nada de ningún alcalde, realmente sabemos cómo es todo esto», agrega otra mujer con un local de mariscos.

No obstante, la mayoría de los entrevistados pone el foco en el tema de la seguridad que existe en el exterior de caleta y sus calles aledañas. Un video altamente divulgado en redes sociales en diciembre del 2021 mostraba una verdadera batalla campal, donde borrachos y mendigos le pegaban con palos a carabineros que fiscalizaban muy cerca de la caleta.

Locatarios señalan que diariamente deben lidiar con la presencia de inescrupulosos, que lo único que harían sería «ensuciar» el ambiente de un lugar apuntado como los centros turísticos más importantes de la región de Coquimbo.

«Lo que sucede en el entorno de la caleta es algo totalmente ajeno a lo que pasa dentro, sin embargo, nos afecta directamente. Hay un desorden que no se explica, gente consume sustancias en plena vía pública y las autoridades no despejan el área. Se han puesto además una serie de carros sin patente que venden pescados y embarran nuestro negocio».

Los mariscos lamentablemente están caros. El loco está en veda y es muy difícil encontrar. Algunos lo venden a 18 mil el kilo crudo y a 17 golpeado. Los camarones a 12 mil el kilo y el pulpo a $ 13 mil. Pero son los ostiones los más caros de todos, a $ 28 mil el kilo. «Yo los compro a $ 23 mil, la culpa la tienen los cultivadores de la zona, que lo exportan todo para el extranjero y no dejan nada para acá.»

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