El ex alcalde de Coquimbo, expulsado de su cargo en el año 2006 por fraude al fisco, fue el invitado especial de su hijo Felipe, en el acto de asunción de la nueva administración municipal porteña. El «heredero» será concejal y su padre opina de él y otros temas, como la crisis que dejó el mandato del edil saliente y la contingencia nacional.
Emocionado estuvo Pedro durante toda la jornada del lunes, cuando el mayor de sus hijos, Felipe Andrés, asumía como concejal de la comuna de Coquimbo para el periodo 2021-2024. Estuvo en primera en fila y lo aplaudía una y otra vez. «Es un ser maravilloso, ni comparado a mí».
Y sin preguntarle comenzó a diferenciarse inmediatamente de su primogénito, señalando que es autónomo en sus desiciones.
Se da el tiempo de conversar de Chile. De los tiempos de convención constitucional y del malestar post 18 de octubre de 2019. Su reprobación al presidente Piñera, su eventual apoyo al matrimonio homosexual y su defensa a los gobiernos de la ex concertación. En conversación con LA REGIÓN, expone sus puntos sobre temas relevantes.
¿Cuánto de suyo tiene el triunfo de Felipe?
Nada, es una votación que el obtuvo por sí solo apunta de trabajo. Mi hijo fue altamente sondeado para ser candidato alcalde con múltiples apoyos políticos, pero él quiso ser concejal, armar su propio cuento, fue a la universidad y se preparó para empezar de abajo, como corresponde.
¿Qué recuerdos le trae estas ceremonias municipales?
Estaba recordando precisamente ahora, cuando el 17 de octubre de 2006 me llaman del Consejo de Defensa del Estado, donde me dicen que debía abandonar la alcaldía, ese día no lo podía creer. Pero dije algún día voy a volver, y lo hice como diputado siendo primera mayoría de oposición y segunda regional. Hoy también vuelvo con la llegada de Felipe al concejo, pero el éxito es suyo, totalmente personal.
¿La gente lo sigue abrazando en la calle?
Eso parece que no se acabar nunca. Todavía la gente me expresa su cariño, es que imagínate, fueron años trabajando codo a codo con los más necesitados de la comuna. Recién estuve conversando con un hombre que trajimos nosotros a trabajar en el estadio, es discapacitado y se acuerda de todo. Eso es lo más valioso que me dejó haber sido alcalde.
El jefe comunal saliente se fue más criticado que usted, ¿Qué pasa en Coquimbo?
Independientemente de todo lo sucia que pudo haber sido la campaña, y todo lo que pasó con la antigua administración, Marcelo Pereira debió haber entregado el mando como corresponde, él tenía que haber estado en este día tan importante. La caballerosidad y la responsabilidad que juró en su momento, no se cumplió, y eso me da pena como coquimbano.
Se viene Alí…
Y va a tener todo mi apoyo como se lo expresé. También le dije a Felipe que lo respaldara pero poniendo sus argumentos siempre, porque en su relato, Manouchehri manifiesta una transversalidad que es muy importante. Yo le pido a Dios que le entregue sabiduría y así poder levantar a la comuna de esta crisis por la que pasa.
Las confianzas están rotas entre la ciudadanía y la municipalidad…
Por eso será importante ver la capacidad de respuesta que tendrá Alí. Yo sí creo que se estigmatizó al funcionario municipal con todo lo que ha pasado, también lo viví en carne propia eso que te apunten con puras mentiras. Pero resulta que los trabajadores de la muncipalidad son espectaculares en su mayoría, gente honrada y de esfuerzo, en ese contexto, yo le pido al alcalde que proteja a la gente de aseo y ornato, sobre todo a los que limpian nuestras calles.
PANORAMA NACIONAL
Le cambio de tema, ¿Es optimista de la nueva Constitución?
Estoy orgulloso de haber aprobado con mi voto, la ley que permite llevar a cabo la formación de esta asamblea extraordinaria, única en el mundo, con paridad de género, con todos nuestros originarios, por supuesto que estoy motivado.
Hay sectores de la Constituyente que aseguran que hay refundar el país…
Los constituyentes no van a construir Chile, lo van a mejorar, el país se fundó hace 200 años y creció en los últimos años de la mano de los gobiernos de la concertación.
No reniega entonces de los 30 años que pasaron…
Para nada, todo lo contrario, el estadio de Coquimbo, sus calles, los pavimentos, el alcantarillado, todo se lo debemos a los gobiernos de la concertación. Pero lamentablemente después se equivocaron en el camino y sirvieron de colchón de los que más tienen y empezaron a legislar para ellos y se olvidaron del pueblo.
¿Qué nota le pone al gobierno de Piñera?
Un rojo totalmente, por su tozudez, por su insensibilidad, por no entender que un gobierno tiene que ser para todos, entonces vemos que pierde el rumbo. Conozco a ministros que se fueron no porque les hayan pedido la renuncia, sino porque no aguantaban más.
¿Hay presos políticos en Chile?
No, se debe diferenciar aquel concepto. Sin embargo, acá no se puede pensar que hubo una guerra para el estallido social como dijo el presidente. Hay que entender por qué luchaban esos jóvenes, el contexto. Yo no soy de la elite política, el coquimbano sabe mis raíces, entonces la ciudadanía percata que la elite política y la económica se cuidan los intereses, y hoy vemos como los mismos parlamentarios de la UDI votan en contra del gobierno.
¿Va a votar a favor del matrimonio igualitario?
Son leyes que hay que analizarlas en su momento, hay que avanzar en el camino. Estoy más cerca de aprobar la ley que rechazarla. Creo que Chile cambió y yo soy cristiano, y me baso en el cristianismo para darte esta respuesta, cuando vino Jesús en el nuevo pacto, vino a dar amor a todos sin distinción. No he tomado la decisión todavía, pero cuando lo haga, voy a poner de base al cristianismo.