Una vez terminada la jornada escolar, un grupo de alumnos se comenzó a comportar de manera extraña, por lo que el inspector general comenzó a seguirlos, y se percató de que huían de un automóvil desde donde se habrían perpetrado disparos. Carabineros concurrió al lugar y dio cuenta al Ministerio Público para investigar la situación.

Una preocupante situación se vivió ayer en el Liceo C-16 de Salamanca. Ocurre que a eso de las 17:00 horas, cuando los alumnos se retiran del establecimiento, uno de los jóvenes llamó la atención de todos los demás en pleno frontis del establecimiento educacional.

El alumno, quien, según el relato de testigos, se encontraba eufórico y fuera de sus cabales, sin mediar provocación alguna de nadie, comenzó a lanzar gritos intimidantes respecto a una situación, la cual se desconoce pero aparentemente le habría sucedido a él.
«Me metieron en problemas, me metieron en problemas», gritaba el alumno en las cercanías del colegio, mientras intentaba afanosamente comunicarse con alguien mediante su teléfono celular, algo que hizo en reiteradas ocasiones.

Aparentemente no tuvo respuesta, por lo que el alumno decidió correr donde estaban otros estudiantes, se presume sus amigos, para comentarles algo ya más calmado y luego de ello comenzar a correr.

No fue solo el alumno que gritaba quien se desplazó raudo, sino que todos lo que estaban allí salieron en dirección de calle Matilde Salamanca esquina Infante, según el relato del inspector general del colegio, quien presenció toda la situación.

El funcionario del establecimiento siguió a los alumnos hasta donde pudo, y volvió a escuchar gritos parecidos a los que había vociferado el primer estudiante que encendió las alarmas. «Se fueron todos, ya no están aquí», fue lo que habría oído el inspector, en referencia a las voces que ya se escuchaban cada vez más lejos por parte de los alumnos y que provenían de un lugar desconocido.

Disparo

En ese mismo momento se escuchó lo que pareció ser un disparo de arma de fuego, lo que generó miedo en los demás estudiantes y en la gente que a esa hora transitaba por la ciudad. El supuesto disparo venía desde Avenida Infante, donde el funcionario del colegio logra finalmente visualizar un vehículo de color oscuro, donde los ocupantes le habrían referido algo al primer estudiante, quien salió gritando del colegio. Tras ello, todos los alumnos huyeron en dirección desconocida.

Al lugar llegó Carabineros, quienes realizaron un rastreo, encontrando efectivamente en Infante una vainilla de munición, la cual fue fijada fotográficamente.

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