La Municipalidad de Los Vilos ha respondido a la demanda presentada por la profesora Marcela Cortés Figueroa, quien sufrió un accidente durante la explosión que afectó al Liceo Municipal Nicolás Federico Lohse Vargas. En el documento, la defensa municipal rechaza la responsabilidad directa en los hechos, argumentando que aún no se han concluido las investigaciones pertinentes para determinar las causas exactas de la explosión que ocurrió el 25 de abril de 2024.
Marcela Cortés Figueroa, docente afectada por el accidente, presentó una demanda de indemnización por perjuicios en contra de la Municipalidad, luego de sufrir graves quemaduras producto de la explosión por acumulación de gas al momento de encender la cocina del centro gastronómico. Según los abogados patrocinadores de la municipalidad, Claudio Alhambra Carvajal y Patricio Andrades Tordecilla, la relación laboral con la demandante se encuentra vigente, aunque actualmente suspendida debido a una licencia médica generada por los hechos.
El municipio reconoce que el liceo no contaba con el sello verde necesario en el momento del accidente, una certificación obligatoria en materia de seguridad de instalaciones de gas. Sin embargo, argumenta que este hecho no es concluyente como causa directa de la explosión. Según un informe preliminar de Bomberos, la explosión fue provocada por una fuga de gas licuado de petróleo (GLP) en la cocina del establecimiento, pero no se ha determinado con precisión el suceso, según argumentan los abogados del municipio.
La Municipalidad destaca que antes del accidente, había implementado medidas preventivas como el Plan Integral de Seguridad Escolar (PISE) y la matriz de riesgos laborales, herramientas -según señalan- que mitigaron las consecuencias del accidente.
También menciona que el proceso para la obtención del sello verde estaba en curso, con los trámites adjudicados a una empresa especializada y que a esa fecha se encontraba pendiente la designación del Inspector Técnico (ITO) para el inicio de los trabajos.
En su contestación, la Municipalidad también destaca las acciones que se tomaron inmediatamente después del accidente, incluyendo el apoyo a la demandante durante su hospitalización y el seguimiento de su estado de salud. Además, niega que la falta del sello verde por sí sola constituya negligencia grave, mencionando que la Superintendencia de Educación había calificado la situación como una infracción menor y no ordenó el cierre del establecimiento.
Al respecto, el abogado Alejandro Mendoza, quien representa a la profesora demandante, precisó que ante la reciente contestación presentada por la Municipalidad de Los Vilos en relación con la causa judicial de la explosión ocurrida en el liceo Federico Lohse Vargas, que resultó en heridas graves para la docente Marcela Cortés, a cargo de la asignatura de Gastronomía del establecimiento educacional, señaló, «me parece inaceptable que la Municipalidad niegue la ocurrencia de un hecho tan grave, que ha impactado no solo a la víctima, sino también a toda la comunidad. La evidencia disponible demuestra de manera clara y contundente que la explosión tuvo lugar, y que la falta de responsabilidad y acción adecuada por parte de la municipalidad ha contribuido a las consecuencias sufridas, y en esa línea, vamos a demostrar en juicio con todos los medios de prueba disponible que así ocurrió».
El caso sigue su curso en el Tribunal del Trabajo de Los Vilos, mientras la comunidad sigue esperando respuestas definitivas sobre el origen del trágico hecho.
APOYO A MARCELA
Tras el accidente que afectó directamente a la profesora, renunció el jefe del Departamento de Educación Municipal de Los Vilos, Renato Galleguillos Osorio, no obstante, su renuncia no lo exime del sumario administrativo que busca determinar eventuales responsabilidades de quienes corresponda en la mantención del establecimiento, cuya sala explotó dejando a una profesora con el 45% de su cuerpo quemado y 18 estudiantes lesionados.
En la provincia del Choapa, colegas profesores del comunal de Los Vilos, han realizado una serie de manifestaciones y movilizaciones en apoyo a Marcela Cortés, y a la vez exigiendo una investigación acorde que dé con los responsables del accidente.
La profesora Marcela Cortés Figueroa dejó la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pasando al área de pacientes quemados de la Asociación Chilena de Seguridad ACHS.
La docente, de 56 años, madre de dos hijos y con una nieta, tuvo curaciones intensivas para posteriormente poder recibir injertos de piel. Además se encuentra siendo apoyada con sesiones de kinesiología y atención psicológica.