A pesar de que la Corte Internacional de Justicia de La Haya desestimó la objeción preliminar de Chile y se declaró competente para conocer la demanda boliviana reanudando así el juicio entre ambos países, una parte del texto dado a conocer por el juez Ronny Abraham dio un respiro a la delegación y el gobierno chileno.
Tal como lo enfatizó el canciller Heraldo Muñoz, el fallo de la CIJ “ha limitado evidentemente la petición boliviana”. Asimismo, el agente de Chile ante La Haya, Felipe Bulnes, sostuvo que “la petición boliviana ha quedado significativamente reducida” tras el fallo.
Esto, debido a que una parte del fallo de los jueces indica que a la Corte “no le corresponde predeterminar” el resultado de una eventual negociación entre Chile y Bolivia por una salida soberana al Océano Pacífico.
De esta manera, La Haya sólo determinará la supuesta obligación de Chile a negociar con Bolivia, pero no se pronunciará sobre la cesión territorial.
«Si hubiese de examinarse el fondo de este asunto la Corte debería pronunciarse sobre los argumentos de cada una de las partes respecto de existencia, de la naturaleza y el contenido de la supuesta obligación de negociar un acceso soberano”, dice el fallo de la Corte Internacional de Justicia.
“Incluso, si se argumentase que la Corte llegase a la conclusión de que existe tal obligación, no le correspondería tampoco predeterminar el resultado de cualquier negociación que pudiera tener lugar como consecuencia de dicha obligación», añade.
Esto contradice lo solicitado por Bolivia en su demanda: “La demanda boliviana tiene que ver con un requerimiento a la Corte para que declare la obligación de Chile de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico para Bolivia a través de una negociación efectiva, de buena fe y oportuna”, acotó el agente boliviana ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé.