Una reja del portón de acceso al recinto de salud de El Sauce, comuna de Coquimbo, se le vino encima al pequeño Bastián, de tan solo 1 año y siete meses. En un descuido de segundos, el niño tocó la que es la entrada del Cesfam, cayéndole de lleno la estructura metálica oxidada. La madre acusa «indolencia» del doctor a cargo de la atención del afectado, quien habría intentado bajar el perfil en todo momento al accidente, alegó.
Hechos ocurridos el lunes de la semana pasada, alrededor de las 16 horas, cuando se iban a retirando del Centro de Salud Familiar de calle Los Olivos. Katherine Gutiérrez (29), mamá del niño, se había ido a realizar un control.
«Estaban oxidados todos los pomeles de la reja, y creo que el asunto no pasa a mayores porque alcancé a poner el pie para evitar que el golpe sea más frontal», dice la madre del menor.
Era horario de urgencia, por lo que los usuarios comenzaron a gritar con desesperación. Pedían ayuda y apurar el tranco de los funcionarios. La espectacularidad de la escena era grande, con un niño que ya estaba angustiado a esa altura
«Entraron a mi hijo, vi que le pusieron hielo, tenía un chichón, un huevo en la cabeza, nada grave, pero yo quería que me lo revisaran, quería un scanner», acusa la madre
En ese contexto es que reclama puntualmente contra el doctor a cargo de atender a su hijo. Lo identifica como José Sánchez Becerra.
«Al menos fue indolente, le digo en mi desesperación que por lo menos quería radiografías y exámenes, en eso me contesta super frío que él no iba a hacer lo que yo quisiera, que todo iba a depender de los que digan los exámenes físicos».
Como no había perdido la conciencia, lo mandaron para la casa sólo con paracetamol. Sin embargo, a las horas después Bastián habría experimentado vómitos en el hogar, que provocaron que atendieran al menor en el hospital San Pablo, además de la realización de exámenes. Aunque de mala gana, ya que le dieron a entender que solo se hacía para darle tranquilidad a la madre. «Todo el tiempo quisieron decir que estaba exagerando»
Instancia en la que se descartó algo más grave, solo fue el golpe, le avisaron los médicos.
«Fue pésima la reacción que tuvo el doctor, por último hubiese intentado dejarme tranquila, pero fue todo lo contrario, me dejaba más preocupada con su actitud. Si bien es cierto se han comunicado conmigo desde el Cesfam, su directora y la encargada de la salud municipal, creo que ninguna persona se merece el rato que pasamos con mi hijo, minimizaron todo el rato el golpe siendo que realmente otra pudo ser la historia».
Al día siguiente la reja del portón amaneció amarrada con una cuerda y dos piedras en su parte inferior.
Consultado el municipio de Coquimbo sobre lo sucedido, señalaron el inicio de un sumario interno para ver las responsabilidades si así se establecen.
«Conversamos con la mamá, nos pusimos a disposición de ellos, le dimos a conocer nuestra preocupación, no queremos que estas cosa sucedan; como Departamento de Salud estamos indagando las presuntas responsabilidades», señaló Fabiola Araya, jefa del Departamento de Salud de Coquimbo.
