En total incertidumbre se encuentran los alumnos del Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas, de Los Vilos, debido a que tras el accidente ocurrido el 25 de abril, con la explosión en una sala donde una profesora resultó con quemaduras graves, se suspendieran las actividades, sin que hasta ahora se vislumbre ninguna solución, lo que preocupa a los apoderados.
Ya han pasado 13 días desde el lamentable episodio en el Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas, de Los Vilos, cuando la mañana del 25 de abril se produjo la explosión de una sala de clases, producto de la emanación de gas y las malas instalaciones en las dependencias.
El estallido, generado particularmente en el sector de Gastronomía, dejó a los alumnos con heridas leves, pero a una profesora internada grave en el Hospital del Trabajador en Santiago, donde se mantiene hasta el día hoy. Se trata de Marcela Cortés, quien llevaba trabajando en el establecimiento más de 20 años y terminó con el 45% de su cuerpo quemado.
Incertidumbre
Más allá del estado de salud de la profesora, el que es estable, pero sigue siendo grave, por lo que ya se ha sometido a varias cirugías, el liceo debe seguir funcionando, algo que no ha ocurrido desde el incidente, ya que se solicitó a la dirección del colegio y también al municipio, por parte de los apoderados, primero resolver los temas de seguridad del recinto, antes de reiniciar el año escolar. Además se comprometió para los alumnos, que iban a tener terapias psicológicas por un tiempo adecuado, debido al gran shock emocional que vivieron.
Incumplimiento
Pero, consultado el presidente del Centro de Padres del Cuarto Medio Técnico Profesional, Juan Casas, manifestó que todavía estaban esperando dicha atención de un psicólogo y también una respuesta, o propuesta sobre cómo avanzar en el retorno de los alumnos a clases. «Hasta ahora no nos han dicho nada. Está todo incierto, lo que nos genera mucha preocupación, porque para los niños, al estar en cuarto medio, el año se les hace más corto. Hemos tenido conversaciones como apoderados con autoridades del colegio, pero hasta ahora no se ha llegado la solución», manifestó el apoderado de una menor que estuvo el día del accidente.
Atención psicológica al debe
Fue el mismo padre quien señaló que la atención psicológica que se comprometieron a darles a los niños no habría sido «lo que se pensaba. Han mandado a las casas a un asistente social para preguntarle al niño si requiere atención psicológica, pero no es que hayan llevado a todos al psicólogo, como, creo yo, debería ser», esgrimió Casas.
Expectación
Durante la tarde de ayer, posterior a la conversación sostenida con el apoderado, desde el colegio se informó que se estaba llevando a cabo una reunión con los apoderados, profesores y el alcalde, para buscar una solución respecto a un retorno a clases. Sin embargo, al cierre de esta edición no se había logrado ningún consenso.
Aunque no se trata de información oficial, se han barajado varias opciones, que van desde al traslado de los alumnos de cuarto medio a otros recintos, o la instalación de módulos provisorios donde los niños puedan acudir y no sigan perdiendo más clases. Sin embargo, hasta ahora no hay nada concreto.
