Autoridades se toman con cautela las precipitaciones que cayeron en la región este martes, especialmente en el Choapa y el Limarí, provincia donde justamente el requerimiento hídrico es cuantioso.
Los pronósticos climáticos coinciden en que las precipitaciones caídas este martes no tuvieron en algunas comunas la intensidad que se necesita para salir de la crisis, pero lo cierto es que en casi todas las zonas productivas se disfruta por estos días de una humedad que hace rato no se sentía: En las provincias del Choapa y Limarí especialmente.
Y si bien los productores siguen de cerca las previsiones de los expertos, finalmente la toma de decisiones la terminan de concretar mirando al cielo y a la tierra.
En sí, las precipitaciones fueron muy variables de sur a norte y de mayor a menor en intensidad y volumen, en el orden de los 40 milímetros en la zona del Choapa, en promedio 30 mm, e ingresando al Limarí en el orden de los 20 mm y 15 en promedio. Mientras que el Elqui registró 10 mm y apuntó 8 en promedio.
Al respecto, el seremi de Agricultura, Christian Álvarez, señaló que «este aporte es relevante principalmente en la zona de secano, pues efectivamente ahí podemos tener crecimiento de algunos pastos y praderas que podrían ser de utilidad para el ganado caprino, siempre y cuando las temperaturas no sean extremadamente bajas. Pero lo que hace referencia a las zonas bajo riego, el impacto, si bien es positivo, es bastante menor, dado que el requerimiento hídrico que tiene, sobre todo la provincia del Limarí, es cuantioso».
Explica que no habrá una gran diferencia con esta lluvia en particular, «aunque si nos trae buen ánimo desde el punto de vista agrícola. Pero sin duda que no viene a solucionar para nada la grave crisis que se está generando a través de los embalses La Paloma, Recoleta y Cogotí».
Además, sostuvo que se debe mencionar el aporte nival, que en definitiva «es a mi juicio tan importante como el otro, pues hacemos referencia a que en la provincia del Choapa tenemos en promedio 30 cm de nieve, en cambio en el Limarí son cerca de 15 cm. Sin duda este aporte, si es que llega a estabilizar la cordillera en forma permanente, puede ser útil cuando las temperaturas aumenten en septiembre».
Balance
En cuanto al balance de agua caída y lo que viene en los próximos días, el jefe del Departamento de Reducción de Riesgo y Desastres, Alfonzo Sepúlveda, dijo que en términos generales y de acuerdo al pronóstico de la Dirección Meteorológica del Chile, «fue un poco más de lo esperado, sobre todo en el sector sur de la región, principalmente en el caso de Los Vilos, en el Choapa. Sin embargo, fue un evento calmo, pues gracias a Dios no hubo fallecidos, que es lo relevante; los servicios funcionaron de acuerdo a sus competencias y los niveles locales trabajaron de buena manera».
Por lo pronto, explica que durante el transcurso de la noche -del martes- fueron canceladas cuatro de las cinco alertas que había en la región, dejando hasta ayer solamente la alerta temprana preventiva por heladas, que estarían vigente hasta hoy.
Marily Escobar, delegada presidencial (s) reconoció que el martes desde bien temprano se juntaron en una mesa técnica a nivel regional para recabar cada una de las informaciones necesarias y poder actuar de manera preventiva, «por lo que tuvimos un trabajo mancomunado con Carabineros, municipios y equipos de emergencias para abordar de manera preventiva las situaciones que podían ocurrir bajo este evento».
Durante la noche de este martes, recorrieron los albergues de las comunas de La Serenas y Coquimbo, así como en todo momento estuvieron atentos a la situación en la estaba la comuna de Ovalle.
«Pero hay bastante optimismo con estas precipitaciones, frente a toda la crisis hídrica que estamos viviendo como región. Esto nos entrega ánimo para poder seguir esperando más precipitaciones, además que el aumento de estas en el lado sur de nuestra región marca un precedente bastante positivo, lo que significa que podemos visualizar este año con un poco más de esperanza frente a lo que significa el recurso hídrico».
