Ya han pasado 8 fechas del Campeonato de la Primera B 2015-2016, y Coquimbo Unido no sabe de victorias.
Con solo 4 puntos sumados que lo mantienen colista en la tabla de posiciones, se ha despertado la rabia del hincha aurinegro que por lo pronto piden la salida del técnico Víctor Hugo Castañeda como solución para que el elenco suba su rendimiento.
Lo cierto es que los números negros que se han logrado son producto de un conjunto de factores, siendo el DT solo uno de ellos. Esto porque no se explica cómo el mismo plantel con el mismo entrenador lograron un excelente rendimiento en Copa Chile, enfrentando incluso a rivales de Primera División en la misma cancha de la que tanto se quejan los jugadores.
El 4-0 sufrido el pasado domingo ante el modesto Iberia, solo ayuda a ahondar más la crisis y la desesperación en un equipo de jugadores de renombre, pero que llevaban tiempo sin actividad.
En materia deportiva, cabe consignar que los goles del cuadro sureño fueron anotados por Fabián Torres a los 32’ de cabeza; a los 38’ aumentó Iberia gracias a un autogol de Ismael Fuentes, a los 82’ llegó el 3-0 en los pies de Nicolás Bascur y a los 88’ Alfredo Rojas puso el definitivo 4-0 a favor del local.
Por la campaña, los dardos apuntan hoy al técnico Víctor Hugo Castañeda, quien al finalizar el encuentro dejó claro que no está en su mente renunciar a la banca.
«En mi vocabulario la palabra renuncia nunca ha estado. No soy de las ratas que abandona el barco, la voy a pelear, como siempre lo he hecho y si me permiten seguirla peleando. También lo voy a hacer con la gente que quiera estar al lado mío, y los que están al lado mío van a jugar», precisó el DT que tiene como característica pelear porque el tema cambie siempre que lo respalde la dirigencia, tal como ocurrió mientras estaba en Deportes La Serena.
Respecto al accionar de sus dirigidos, Castañeda indicó que ante Iberia, «comenzamos muy abúlicos y si hay algo que yo detesto es eso. No presionar, no estar encima, no correr, no luchar. Es lo que el coquimbano odia y me sentía impotente de estar afuera, porque jugamos muy mal».
El entrenador dijo sentir por esta situación «frustración, impotencia, se ve que trabajan bien los muchachos. En la semana se ven cosas interesantes, pero en el partido nos cuesta. Estamos peleados con el arco, no hacemos goles y eso se paga. Hay que llegar al camarín a putear para que se genere un cambio, se logra, pero duró 20 minutos».
Por último, Castañeda señaló que «no hay tiempo para lamentarse y llorar sobre la leche derramada. Estar con la cabeza gacha y pegarle patadas a la puerta no sirve de nada, porque en la cancha no defendimos como hombre lo que tuvimos que defender. El próximo fin de semana hay que salir a ganar tal como lo hemos hecho en los otros partidos, y esperamos que se pueda concretar».