Carabineros realizó una completa reestructuración de la Sección de Control de Drogas (Secode) Santiago Sur, así como también mejoras en la supervisión y fiscalización del personal que trabaja en equipos antidrogas.
Las medidas son el resultado de la detención del ahora ex sargento segundo del OS-7 Luis Contreras, quien ayer quedó en prisión preventiva luego de que se determinara su vinculación con una banda narco de la población La Legua de San Joaquín.
De acuerdo a lo informado por «El Mercurio», una de las mejoras, particularmente en la supervisión de los funcionarios será el énfasis que se dará a trabajo del «agente controlador», que son los jefes de las operaciones que realizan los especialistas del OS-7.
Según dijo el General Director de Carabineros, Gustavo González, la idea es que de ver lo general, estos agentes controlen el actuar de los funcionarios en terreno.
A esto se suma la perfección de los sistemas ya existentes con el fin de detectar consumidores o posibles nexos entre policías y traficantes como en el caso de Contreras.
También se perfeccionará los sondeos de patrimonio de los efectivos policiales, los controles de los informantes, análisis de comportamiento y relaciones del personal.
Actualmente los efectivos de la institución son sometidos a dos líneas de control, la primera es la de consumo, que es realizada por el Servicio de Salud. Ésta es aleatoria y en lo que va del año, se han efectuado más de 30 mil según el máximo jefe policial.
La segunda es la que realizan los agentes de caso, que son los que velan por que se materialicen las operaciones policiales sin inconvenientes, punto en el que se deberá implementar modos de control particulares para no afectar las diligencias.