Con el testimonio de un adolescente quien presenció los hechos consistentes en tocaciones contra una niña de 7 años, además de otras pruebas de cargo, la Fiscalía de Ovalle probó el abuso sexual cometido por un sujeto de 67 años de edad, Sergio Araya Toledo, de oficio barrendero.
Los hechos ocurrieron el 29 de diciembre del 2011, cerca de las 4 y media de la tarde en calle nueva de Ovalle, en circunstancias que el barrendero llamó a la menor, indicándole “que la iba a tocar”.
Sin embargo, una asesora del hogar se percató de la situación y llamó al hijo de sus patrones. Ambos presenciaron los hechos como caricias que efectuaba el sujeto a la menor en sus zonas íntimas y posteriormente en sus propios genitales.
“El adolescente sale a increparlo, mientras la niña huye. El sujeto se retiró del lugar y posteriormente la madre de la víctima es informada de los hechos”, dijo la fiscal Rocío Valdivia.
Carabineros detuvo al imputado, quien tras el juicio en su contra, fue encontrado culpable. “La declaración del adolescente fue muy importante, ya que estuvo conteste en lo que vio y escuchó, además que presenció la acción delictual”, dijo la fiscal, quien puntualizó que en los casos de abuso sexual habitualmente no hay testigos que reafirmen el testimonio de las víctimas.
Con la acción del testigo, la Fiscalía desacreditó la versión del imputado. “El testigo asumió una participación proactiva para la resolución del caso”, dijo la fiscal Valdivia.
