Está instalado en un terreno baldío próximo a la Avenida Alessandri, al otro lado del Hospital San Pablo; el recinto es resguardado por soldados que, recelosos, piden los datos a las personas que ingresan; la sala de espera es una carpa en donde el calor hace difícil la estancia. Y pese a todo esto, se ha convertido en apoyo fundamental para mantener bajo parámetros normales la atención de salud pública en Coquimbo, tras los daños provocados por el terremoto del 16 de septiembre.
Es el Hospital de Campaña del Ejército de Chile, en el cual, en 74 días desde que entró en operación–cumplidos ayer lunes–, se han realizado 1.040 procedimientos, incluyendo 676 cirugías mayores ambulatorias y 364 endoscopías de todo tipo.
Conformado por módulos similares a contenedores, fabricados en Alemania, su estampa de baja altura lo hace parecer más pequeño de lo que realmente es. Cuenta con salón de preoperatorio, sala de esterilización, sala de estar, área sucia, área de post operado, sala para recuperación de procedimientos endoscópicos, dos pabellones de cirugía y uno de endoscopías, más baños y duchas.
Allí funciona la Unidad de Cirugía Ambulatoria (UCA) del Hospital San Pablo, la cual, en la práctica, se trasladó completa hacia el recinto militar, pues sus antiguas instalaciones se ubicaban en la torre antigua, la cual fue clausurada luego del sismo. Son cerca de 40 funcionarios del nosocomio porteño, quienes son asistidos por una quincena de efectivos del Ejército, encargados de labores logísticas y el mantenimiento de las instalaciones.
“Es una experiencia nueva. El hospital cumple con todo lo que necesitamos para darle una buena atención al usuario. Los pabellones poseen todo el instrumental y los equipos médicos necesarios”, señala Karina Castillo, enfermera jefe de la UCA, quien recalca que, para los funcionarios, trabajar en este centro asistencial modular ha sido muy positivo.“Las estadísticas nos han demostrado que hemos tenido una alta productividad; teníamos cuatro pabellones y aquí funcionamos con dos, todos los días con cirugía, y eso nos ha permitido tener una productividad muy cercana a la anterior”, dice.
La directora subrogante del Hospital San Pablo, Eugenia Ortiz, afirma que “la presencia del Hospital de Campaña significó un gran apoyo post terremoto”. A su parecer, los pacientes “están bastante satisfechos, la atención ha sido grata y oportuna”, mientras que los funcionarios “han tenido un desempeño excelente, han sabido realizar su labor de la mejor manera”.
