Incidentes en colegio Cardenal Caro derivan en protestas

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Los hechos se habrían originado después de una reunión de apoderados el día miércoles por la tarde, para ver el caso de un «alumno con problemas de conducta». El colegio público se ubica en sector El Llano, en Coquimbo.

Una docente acusó agresiones por parte de los padres, y una de las madres implicadas señaló que ella fue la víctima. El establecimiento amaneció en paro.

La apoderada Fernanda Durán habría agredido a la directora del establecimiento, Lucy Vásquez, situación que fue denunciada a la policía.

Por este motivo, los docentes del recinto educativo paralizaron clases en la jornada de ayer en señal de protesta.

La directora Vásquez no dio declaraciones. La docente Miriam Castillo fue designada como vocera:«El miércoles se hizo una reunión solicitada por apoderados de un quinto año. La directora explicó el motivo de la reunión y la resolución, pero a la salida, a las 16:00 horas, cuando la directora bajaba por la escalera, que es larga, una de las apoderadas salió de la reunión y trató de empujarla para que cayera. Ella venía con la Jefe Técnico y el Inspector General, los que también fueron agredidos», dijo la vocera ante la prensa.

Relata luego que los docentes que la acompañaban lograron tomarla para que no cayera, pero al llegar abajo, «la apoderada siguió pegándole a la directora, cosa que nos preocupó mucho como comunidad escolar».

A mayor detalles, dice que «le dio patadas, cachetadas. En ese instante, desgraciadamente, habían alumnos en el patio, en talleres de fútbol, por lo que el colega que estaba a cargo tuvo que retirarlos. Además, la apoderada estaba con sus hijos, una niñita de 10 años y un niñito de dos años y medio, que estaban aterrados por lo que estaba haciendo su madre».

La situación fue denunciada a Carabineros, quienes, según la vocera, tomaron detenido al inspector, que fue acusado por la apoderada de agresión.

«Llegaron los carabineros y se les explicó el asunto, pero no sé qué pasó ahí, que los Carabineros se llevaron detenido al inspector general, entonces ahora hay que esperar lo que diga la justicia».

En cuanto a la medida de paralizar clases, la profesora Castillo indicó que fue una decisión de todo el cuerpo docente para rechazar el acto de violencia de la apoderada. «Todos dijimos que esto no podía ser, porque en esta escuela nunca había pasado esto, ya que yo llevo trabajando varios años acá y nunca había ocurrido algo así, y entre todos los profesores decidimos paralizar para apoyar a nuestro directivos, porque así como les pasó a ellos, podría ser que nos agredieran a nosotros».

Agregó que el caso fue puesto en conocimiento del Servicio Local de Educación Pública, Slep, Puerto Cordillera, que administra las escuelas y liceos estatales de Coquimbo y Andacollo, que inició una investigación propia, y que la directora Vásquez realizó la denuncia ante la fiscalía para que indague.

Ante la pregunta por si continuarán en paro, la vocera manifestó que dependerá de la decisión de sus colegas, «una vez que nos reunamos con la directora y con algún representante de Slep, vamos a decidir qué hacer de forma posterior, pero lo concreto es que hoy jueves no realizamos clases».

Respecto del alumno en cuestión, le acusaban de realizar bullying y otros actos de matonaje en contra de otros estudiantes.

Esta situación se venía repitiendo desde hace dos años, según relataron los apoderados, hecho que los motivó a pedir una reunión con la directora Lucy Vásquez.

Los apoderados relatan que ese dia, luego de unos minutos, la directora salió de la sala y fue increpada por una apoderada,en un confuso incidente, en donde se acusaron de
agresiones.

Fernanda Durán, la apoderada que acusó agresiones por parte del inspector general, llegó ayer hasta las dependencias de la Superintendencia de Educación, para realizar una denuncia formal por los supuestos ataques que habría sufrido después de la fallida reunión del miércoles.

Dijo a diario LA REGIÓN, que es apoderada del colegio hace más de seis años y tiene tres hijos en el recinto. «Tenemos un caso puntual de un niño en el curso que viene hace tres años, que era por lo que nos reunimos y luchamos por cerca de dos años para que la directora nos diera un tiempo y nos atendiera».

«Cuando terminó la reunión, la respuesta más sensata que encontró para darnos fue que si no nos gustaba, sacáramos a nuestros niños del colegio, siendo que éramos la mayoría de los apoderados que estábamos ahí presentes, y bueno, todos nos exaltamos y reclamamos», dice.

El relato de Fernanda Durán continuó con los hechos que ocurrieron fuera de la sala. «La seguí a ella, iba con el inspector, la orientadora y la encargada de convivencia, y la increpé, y le dije que por qué dice que es la tercera vez que me lleve a mis niños del colegio, si soy una apoderada responsable y participativa».

«La increpé porque no me daba una explicación, entonces empezó a avanzar, y decía que ‘no te pesco’, el inspector y las otras se pusieron en frente, y mi impotencia era el por qué
no me escuchaba, si ella es el ejemplo de educación en el colegio… se devolvió y me dijo tú no sabes con quien te metiste, tengo influencias y voy a llegar hasta las últimas…», sostuvo.

«Y se fue, agresión no hubo, y el inspector me agarró de las manos justamente para que no me acercara a ella. El inspector me dejó con lesiones que tengo constatadas por Carabineros, donde me dejaron con receta médica por varios días con anti-inflamatorios».

De acuerdo a Durán, la directora habría cumplido su promesa, «cuando desperté vi que estoy ‘funada’ en internet como una mamá violenta y agresiva, además mi hija tiene pánico de volver al colegio porque la van a molestar».

«Quiero desmentir el tema de la expulsión del niño, nosotros nunca hemos pedido algo así… lo conocemos desde primero básico y nunca hemos pedido que se vaya, por el
contrario, queremos que se le preste la ayuda necesaria», agregó.

Además descartó las supuestas agresiones a la directora, «ella montó una historia que la agredí con golpes y patadas, y no se lo dijo ni a Carabineros, dijo que habían amenazas de muerte, pero tampoco… hubo gente presente, testigos».

«Le dijo a todos los docentes que se fueran a paro haciendo causa común con ella por el tema de las agresiones, pero es algo ilegal, 600 niños quedaron sin clases, sin comida ni nada, por un capricho de la directora, que no quiere dar su brazo a torcer», puntualizó.

 

 

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