Una nueva visita a La Serena realizó el presidenciable del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, luego que decidiera lanzar en la capital regional la nueva etapa de su campaña, la cual se enfocará en recorrer nuevamente el país de norte a sur, reforzando las candidaturas al Parlamento y al Consejo Regional, así como manifestar su posición respecto a ciertos temas de interés local.
Enríquez-Ominami señaló que a partir de ahora «progresistas y libertarios se encontrarán recorriendo todo Chile transmitiendo nuestro mensaje», el cual precisamente se engloba en su eslogan de campaña y que da nombre al pacto «Si tú quieres, Chile Cambia».
Asimismo, reforzó el anuncio que hizo en materia de empleo en Antofagasta, en donde propone un sueldo mínimo regional de $280.000. «En Chile, la pobreza está mal medida, no es cierto que uno deja de ser pobre cuando gana 75 mil pesos (…) nosotros proponemos un sueldo mínimo de 280 mil pesos, tiene dificultades, pero eso significa que la Corfo tiene que salir de su siesta y el BancoEstado tiene que ayudar más a la Pyme», explicó MEO.
Aseguró que él será quien pase a segunda vuelta junto a Michelle Bachelet, sosteniendo además, que los votos de la derecha se irán con la candidata de la Nueva Mayoría. Destacó la importancia que revestiría que la derecha no llegue a segunda vuelta, ya que por fin «quedaría fuera de debate Pinochet y la Dictadura».
Apoyo a trabajadores de Barrick Gold
Es por ello, que en La Serena, el abanderado progresista expresó su apoyo a los cuatro sindicatos de la minera Barrick Gold- siendo acompañado por dirigentes- que en estos momentos se encuentran en proceso de negociación colectiva, y que además, se suma el anuncio de la compañía de suspender las actividades de construcción del proyecto Pascua-Lama, lo mantiene a las autoridades en alerta.
MEO dijo que la compañía no está siguiendo los cánones ambientales a nivel internacional, prefiriendo pagar una multa a responder por sus actos contra el medio ambiente.
Señaló que en su gobierno implementaría una Ley Penal Ambiental, que castigue con cárcel y no con multas a las empresas que dañan el medio ambiente, como la ha hecho Barrick con los glaciares.
