La idea era iniciar la semana con la antigua manera de vender los boletos para el miércoles a las 20 horas de forma física, puesto que desde hace un largo tiempo hasta ahora lo cotidiano era la compra de tickets a través de internet. Ni siquiera amanecía en la Región de Coquimbo, y en los lugares donde se podrían adquirir las entradas ya se acumulaban hinchas que querían decir presente en el «Súper-Clásico» que coronará al campeón de la Copa Chile en La Portada. Cerca de las 6 de la mañana, tanto en el recinto serenense como en el Fco. Sánchez Rumoroso, se armaron filas que sobrepasaban el medio millar de personas.
«Fueron muchas horas y todo desordenado en las pocas boleterías que había abiertas, pero ya tengo la mía», comentó Lorenzo Torres, uno de los miles de fanáticos de Universidad de Chile que llegó al Bimundialista coquimbano.
La gran cantidad de seguidores albos que llegó a las boleterías de la reciente sede de Copa América se quejaron de la lentitud en el trámite y el agolpamiento de personas al llegar a la ventanilla del estadio.
Según Nelson Torres, administrador del Estadio La Portada, la venta de entradas «creo que estuvo buena. Es lenta por ser final de un torneo chileno, y con los dos equipos más grandes del país. A eso se suma el que solo una persona podía comprar una entrada».
La discusión se entabló alrededor de la disyuntiva principal, si es que era mejor la venta vía web o directamente en alguna boletería. Con pocas ventanillas abiertas, y ante la gran cantidad de público estimado que llegaría a conseguir un boleto, pudo haberse efectuado de manera menos caótica. «La empresa encargada de la venta es Punto Ticket», consigna el sitio oficial de la ANFP, y como son nominativas, el trámite es más lento, puesto que cada entrada se sincronizaba con el carnet de quien la comprara. Esto desencadenó una gran cantidad de comentarios respecto a la imposibilidad de quienes trabajaban en el horario de comercialización de los tickets para ir a comprarlos, o de quienes por la contingencia y el extenso paro del Registro Civil no tenían su cédula de identidad, o que los niños de 2 años que pagan entrada también caían dentro de la compra presencial, etc.
Una verdadera odisea el poder conseguir una de las 12 mil entradas (6 mil para hinchas de la «U» y otro número igual para los del «popular»), las cuales se ofrecerían hasta agotar stock. Si quedó algún remanente, se vendería desde las 9 de la mañana hasta las 21:00 horas en los estadios respectivos.
