El Gerente de la compañia minera -ligada a la familia Rendic- explicó ayer que el tranque de relaves mineros de la compañía cumple con los máximos estándares y que en ningún caso ofrece riesgo de derrumbe o de contaminar las aguas.
De esta manera Juan Carlos Sáez desmintió todo rumor relativo a que las aguas del río y consecuentemente las que surgen de agua potable a la conurbación La Serena -Coquimbo podrían estar contaminadas con metales pesados…
Eso es falso, dijo el ejecutivo quien además es presidente de la Corminco, corporación que reúne a las más importantes mineras de la zona.
A mayor detalle, hablando en el programa de Roberto Dueñas en Radio Montecarlo, Sáez explicó el proceso diciendo que los tranques tienen roca molida, nada más. «Nosotros hacemos algo similar a lo que hace la señora en la casa cuando lava la ropa, le echa detergente para separar la mugre… Pues bien, en la minería también se usa una sustancia similar que en realidad separa el cobre y todos los metales pesados. Entonces lo que tienen los relaves es solo roca molida», reiteró.
Sáez señaló que hay un monitoreo permanente de los relaves y que en el sistema público, la Dirección General de Agua y Sernageomin son la contraparte para fiscalizarles.
El tranque de relaves de San Gerónimo es parte del conjunto de tranques existentes en la zona de Marquesa; algunos son muy antiguos y otros más recientes con los máximos estándares de seguridad (terremoto grado 8,5), como es el de esta empresa.
El ejecutivo llamó a la calma porque no hay riesgo alguno con estas instalaciones, dijo.
Sáez fue enfático en afirmar que en ningún caso ese relave llegaría al río, tanto por la ubicación en que se emplazan, distante de las quebradas principales, como por la lejanía con el río.
Ese tranque y otros fueron monitoreados en estos días por inspectores del sistema público y fue sobrevolado por la Intendenta.
