Hoy por la tarde debería finalizar el juicio oral en torno al asesinato en contra del empresario minero Fernando Muñoz, que ocurrió en mayo del año 2011 y que la Fiscalía pretende demostrar los cargos de homicidio calificado, alevosía, ensañamiento y premeditación en contra de Luis Gómez Rojo (37), autor confeso del crimen y de su cómplice, Víctor Bolados Lara (34).
Por Nicolás Véliz J.
Durante horas de la tarde de hoy se debería dictar veredicto de absolución o condena y se determinará por parte de los jueces el pronunciamiento de las atenuantes y calificantes para el delito expuestas por la Fiscalía y por la defensa. La sentencia estará en un plazo de cinco días a contra de la deliberación del Tribunal. Los hechos se produjeron al mediodía del 25 de mayo del 2011 y se basaron por las deudas económicas que Gómez contrajo con Muñoz y que con el tiempo se hicieron impagables, lo que llevó a tomar la drástica decisión de asesinar a su socio.
La deuda que contrajo Gómez fue por la explotación de una mina en el sector de Punta Colorada, en La Higuera, siendo uno de los principales acreedores el empresario asesinado. Al día siguiente, en conocimiento de que la persona llegaría desde Santiago a La Serena, interesado en ver cómo marchaba el negocio, y al que aportó unos 35 millones de pesos fue golpeado y luego incinerado aún con vida en la Cuesta Porotitos.
Los hijos de Fernando Muñoz, Felipe y Adolfo, señalaron que «ese tipo (Gómez) es un estafador y la estrategia que está poniendo de llegar cojo, es para mostrarle a los jueces que está arrepentido. Cuando lo veo solo recuerdo todo lo horripilante de la muerte de mi padre. Pero la triquiñuela que hizo Gómez con mi padre me produce rabia». Respecto al principal imputado en el crimen del empresario, Adolfo afirmó que «él me acompañó a la PDI y me abrazó y me dio un beso cuando buscábamos a mi padre y cinco minutos después me dicen que él ya estaba muerto, entonces encontrarlo ahora es ver el mismo espectáculo que me hizo en ese momento. El es un ser repudiable».
Querellantes y Fiscalía
Fabiola García Larenas, abogada querellante: «Lo cierto es que nosotros creemos que está suficientemente acreditada la existencia de la premeditación, también lo del premio promesa remuneratoria en el hecho que el señor Gómez le haya cancelado una suma de dinero a Bolados Lara para que lo ayudara en el asesinato de Fernando Muñoz. Creemos que la alevosía también es una calificante que no está en cuestión, toda vez que está claramente acreditado que actuaron sobre seguro y llevaron a la víctima mediante engaño a un sitio desolado para asegurarse que fuera en un sitio de completa indefensión para ella. El tema del ensañamiento es un factor que entendemos que con la cantidad de lesiones que presenta la víctima, son 11 heridas penetrantes, además de la lesión que le ocasiona la muerte, y de la muerte provocada por la incineración del cuerpo que según las pericias aún se encontraba con vida».