Considerando la prolongada sequía que lleva nueve años en la Región de Coquimbo, con tranques al mínimo y en algunos casos cero nivel de aguas acumuladas, la Directiva de la Sociedad Agrícola del Norte A.G. (SAN) propuso una nueva estrategia de gestión y así enfrentar la emergencia agrícola por la que pasa la mayoría de los asociados al ente gremial.
Ese panorama se agudizada por las últimas heladas que han afectado cultivos de hortalizas, vides de pisco y vino, y frutales en general.
Junto con plantearles a las autoridades regionales el crudo diagnóstico que maneja la SAN sobre el daño social, económico y productivo que atraviesa el sector agrícola, también la plana directiva que preside José Moreno planteó un petitorio de once puntos, para ir en ayuda de la micro, pequeña, mediana y gran agricultura.
El presidente de la SAN sostuvo que las propuestas presentadas al Intendente Regional, Juan Manuel Fuenzalida, están enfocadas directamente para enfrentar la sequía. Agregó que el sector agrícola «no da para más».
Puntualizó que aunque valoran y apoyan la ayuda social entregada a los campesinos por parte del gobierno es necesario que todo el mundo entienda «que la agricultura es el motor de la economía rural y necesitamos ayuda concreta». Moreno afirmó que los agricultores regionales necesitan inversión en riego, capital de trabajo, créditos de largo plazo, evitar despidos y disminuir costos de producción. «El daño es brutal y no nos vamos a quedar de brazos cruzados», sostuvo José Moreno, presidente de la SAN.
Por su parte, el Intendente Juan Manuel Fuenzalida señaló que si bien durante el transcurso del 2013 se han invertido muchos recursos para solucionar la sequía, en infraestructura y ayuda social, «se debe retomar un tema que se encontraba postergado debido a que la prioridad era asegurar consumo de agua potable, y por lo tanto, debemos empezar una segunda etapa en el apoyo a los pequeños y medianos agricultores, y por supuesto a la gente que vive de ese sector productivo».
«Esto no da para más», reiteró el dirigente, pidiendo apoyo del Estado.
