La exponente regional de canotaje polinésico se encuentra clasificada a la próxima cita planetaria de la especialidad que se realizará en Londres, Inglaterra. Allí defenderá los colores de nuestro país, aunque tenga que asumir el alto costo que aquello significa. Una recurrente realidad que enfrentan muchos deportistas.
Desde hace unos 7 años que el canotaje polinésico se practica en Chile. Pero en otros países del mundo, es una disciplina que lleva mucho tiempo de crecimiento.
«En otros lados hay 25 clubes en una misma ciudad. Aquí hay unos cuatro en todo el país», nos grafica Camila Olivares, joven deportista coquimbana que se «enamoró» de esta disciplina cuando «un profesor de biología marina la llevó hasta la Católica del Norte».
Fue en ese período universitario cuando Camila se subió a su primera canoa y empezó a remar cada vez más fuerte, hasta transformarse en una de las mejores exponentes de Chile. «Estudié la carrera de Civil Industrial en la Universidad Católica del Norte y ahí conocí las canoas. Llegó un profe con un proyecto, con dos canoas que son en equipo y cuatro individuales y el 2016 una amiga me invitó a participar, desde allí lo practico», recuerda.
Desde esa fecha han pasado ya cinco años de una larga y positiva evolución. «El 2017 clasifiqué a mi primer Panamericano en Lima, Perú. Pude ir, competimos de forma grupal, V6 y mixto. Fue nuestro debut internacional y encontré que el deporte estaba muy desarrollado en otras partes. El 2018 clasifiqué a Brasil, pero no pude ir porque estaba justo haciendo mi tesis, pero el 2019 asistí al Panamericano de Isla de Pascua donde me fue super bien. Saqué el primer lugar en V6 mixto internacional, tercero mixto nacional y fui quinta a nivel individual en categoría femenina», detalla Camila.
A ello se suman las competencias a nivel interno que ha ganado y que ahora la llevaron a ganar un cupo para el próximo Mundial de Canotaje Polinésico que se desarrollará en Londres, Inglaterra, en el mes de agosto.
AUTOFINANCIAMIENTO
«Cuando comencé, éste deporte no era muy conocido a nivel nacional y teníamos que participar en muchas competencias internacionales. Habían todos los años Panamericanos. Ahora ha ido creciendo a nivel país. Está Puerto Varas, Con Con, Santiago, Constitución, Coquimbo, se empezó a expandir harto y el grupo de deportistas comenzó a luchar por ir a esos Panamericanos», cuenta la deportista, que con la experiencia adquirida se ha impuesto sobre los demás exponentes accediendo al Mundial en las categorías individual y por equipos.
Si bien Camila es federada, los deportistas son quienes se autofinancian para ir a las distintas competencias internacionales, donde defienden la tricota de Chile.
Los costos para viajar a Europa obviamente son más altos. «Aquí es donde uno dice ¿porqué todo se va para el fútbol? Si hay tantos otros deportistas en las otras ramas, que podrían sacar el jugo a las diferentes gamas de deportes», nos dice con cierto desánimo Camila, que además detalla que «son varios días de competencia, uno se tiene que costear los pasajes, alojamiento, traslado a donde se hace la competencia, equipamiento».
Si a eso se le agrega la previa de la competencia, donde se debe preparar, «tengo que entrenar e inventar mi calendario de entrenamiento. Yo misma debo determinar que hacer cada fin de semana, ver la parte nutricional, soy instructora y eso me ayuda, pero se necesita de alguien que te controle, que te apoye en ese aspecto».
A pesar de todo, Camila ha decidido invertir para vivir la experiencia de estar en un Mundial de ésta disciplina y con su mayor sonrisa, llevará orgullosa los colores de la bandera chilena en Inglaterra.
Pero si alguien quiere sumarse y entregarle su apoyo o patrocinio, no duden en comunicarse al +56 9 64960795.
