Pese a que el edil de La Serena está convencido de que el monto defraudado en la Corporación Gabriel González Videla superará los 760 millones de pesos, no se anima a dar una cifra, aunque se habla de 1500 millones. El alcalde no descarta encontrase con la sorpresa de que, en el marco de esta investigación, puedan salir a la luz irregularidades de administraciones anteriores, pero está enfocado en lo ocurrido durante su mandato.
Los coletazos por el presunto fraude en el Departamento de Salud de la Corporación Gabriel González Videla, siguen dando que hablar. Claro, hasta ahora el monto que se maneja supera los 760 millones de pesos por boletas falsas al interior de la entidad, una cifra que, según dijo el edil de La Serena, Roberto Jacob, a Diario La Región, podría elevarse todavía más, ya que solicitó que se hiciera una revisión de las boletas desde 2013 a la fecha, que fue cuando él se hizo cargo del sillón edilicio. «Yo sí creo que va a aumentar el monto, sí o sí, eso está claro, porque una boleta que aparezca ya te aumenta el monto, pero una vez que nosotros ya tengamos hecho ese análisis, que se va a ir directamente a la Fiscalía y la PDI, para que sigan investigando, ya vamos a estar más tranquilos para decir cuánto es el monto real. Porque yo no quiero ocultar nada», puntualizó Jacob, agregando que, «los ladrones que se robaron esa plata tienen que pagar con penas de cárcel y con los bienes que tengan».
Consultado, respecto a si, al ser el monto más alto, en el marco de la investigación podría encontrarse también con la sorpresa de boletas falsas de administraciones anteriores, Jacob no lo descarta. «Tendríamos que verlo, yo no tengo conocimiento de eso, pero también está dentro de las posibilidades que, si se encuentran, irnos un poco más atrás y que abarquen otras administraciones, para ver qué es lo que pasó, pero mientras tanto estamos abocados a lo nuestro (…) Ahora, la PDI y la Fiscalía pueden investigar hasta la fecha en que ellos estimen conveniente, no hay ningún problema. Yo no descarto nada tampoco, pero sería realmente nefasto», remarcó.
Salida de Casarín
En una primera instancia, Jacob señaló que ni él ni sus funcionarios de confianza «se habrían robado ni un peso», por lo que se infirió que los más altos cargos a nivel directivo se mantendrían. Por lo mismo, llamó la atención la salida de la directora del Departamento de Salud, Lorena Casarín. En relación a lo anterior, el alcalde manifestó que independiente de lo señalado, «todos los cargos de confianza están siendo evaluados de manera permanente, por lo que pueden salir en cualquier momento. El cargo de confianza se va cuando se pierde la confianza, Lorena Casarín sale precisamente, porque ya mirando los hechos, pierde esa confianza, pero hay que aclarar que ella no está imputada de nada, sólo es un tema de confianza y se tiene que ir», dijo Jacob.
En esa línea, explicó por qué no salía también el jefe directo de Casarín, es decir el secretario general de la Corporación.
«Lo que pasa es que son tiempos distintos, el secretario llegó hace muy poco tiempo y se enteró del tema cuando llegó el anónimo. Y lo ha hecho bastante bien. Es decir, cuando ocurrió el fraude, él no tiene ninguna culpa porque no estaba», señala el edil de La Serena.
¿Pecó de confiado?
El alcalde de La Serena ha tenido bastante tiempo para reflexionar y también para hace un mea culpa en relación a la defraudación. En este punto lo que se le podría atribuir es que «pecó de confiado» respecto a la gente que tenía trabajando a su alrededor, pero hecha una introspección, asegura que no pudo haber evitado que este presunto delito económico se cometiera si existían estos intereses fraudulentos de los propios trabajadores. «Lo que pasa es que cuando te roban los mismos funcionarios, se confabulan y hacen una asociación ilícita para robar, es más difícil porque uno piensa que los robos van a venir de afuera, pero no. De hecho, una funcionaria tenía más de 30 años trabajando, por lo que difícilmente uno podía dudar de ella y pensar que estuviera haciendo estos fraudes. Pero todos los sistemas son vulnerables y el nuestro desde luego que lo era. Ahora ya nosotros hemos reforzado eso y tenemos que evitarlo. Pero tenemos que reconocer que cuando esto se viene realizando a través del tiempo, y se hace poco a poco, es difícil descubrirlo», señaló el edil.