Ante la urgente necesidad de contar con nichos en los cementerios tradicionales de Coquimbo, que corresponden al católico, que tiene 16.000 sepulturas, y al municipal, que cuenta con unas 4.600 sepulturas, recinto que a contar del 2016 aumentó su capacidad con 180 nichos, el concejo municipal por unanimidad, en sesión de ayer, acordó promover a nivel de los parlamentarios crear una nueva ley sanitaria que permita construir y administrar los camposantos, como el proyectado para ser levantado en Pan de Azúcar.
El alcalde Marcelo Pereira refirió que el actual reglamento de cementerios, que corresponde al Decreto Supremo N° 357 del año 1970, cuenta con exigencias sanitarias que no permiten, por ejemplo, seguir ampliando el camposanto municipal, misma norma que hace que de los 101 cementerio de la región, solo 8, principalmente privados, cuenten con resolución sanitaria.
“Agradezco este punto que trajo la concejala Roxana Zambra, y aquí hay que hablar con la verdad, que hay una ley que data de los años 70 que impide hacer modificaciones a los cementerios, y así entre todos los que existen en la región quedarían solo 8 aprobados, pero sabemos que en Coquimbo tenemos un gran problema, porque en el cementerio municipal tenemos 150 nichos pendientes por terminar, para responder a las necesidades de la comunidad”.
Respecto al proyecto de edificar un nuevo camposanto comunal, la autoridad dijo, “estamos trabajando en construir un cementerio en el sector rural, por la falta de nichos que tenemos, así le daríamos también la oportunidad a los vecinos del sector rural para que puedan dejar a sus seres querido en las cercanías de donde residen, y así tenemos que trabajar en dos vertientes de forma paralela, primero en buscar cómo dar tranquilidad a la gente para que sepulten a los familiares que fallecen, pero también tenemos que buscar el cambio de la ley que norma los cementerios, por lo que apelaremos a todos los parlamentarios y a las autoridades para que permitan hacer el cambio legislativo que requerimos, para poder hacer, por ejemplo, la ampliación del cementerio municipal y construir uno nuevo. Para eso ya estamos buscando los terrenos, para tener un cementerio nuevo probablemente en el sector rural”.
Consultado por los nichos pendientes en el camposanto muncipal, Pereira comentó que espera poder terminarlo, “acá mis jefes son la gente de nuestra comunidad, para los cuales yo trabajo en solucionarle los problemas como este y si tengo que ponerle el pecho a las balas, lo voy a hacer, y si la ley no me acompaña tendré que hacer lo necesario para responder a la emergencia de falta de nichos, y por eso, como alcalde, tengo que dar la soluciones a la gente”.
En el mismo tenor, el concejal Alejandro Campusano dijo que apelarán como concejo ante los parlamentarios de sus partidos, y principalmente a los de la región, para buscar modificar en el corto plazo el Decreto Supremo N° 357 o crear un nuevo texto legal que regule a los cementerios, “desde la fecha de promulgación de la norma se asignó a los municipios la administración de los cementerios, sin tener autorizaciones sanitarias, sin tenerlas condiciones adecuadas, y ahora sacar esas autorizaciones es un procedimiento demasiado lento y engorroso, donde hay que cumplir con severas exigencias y regulaciones, y esto pasa a nivel de todo el país, incluso por eso no podemos avanzar hacia un terreno aledaño a nuestro cementerio, el que fue adquirido con fondos municipales para ampliar la cantidad de nichos”.
El concejal también refirió que el proyecto del nuevo camposanto para la comuna está bien aspectado, aclarando que también hay otras opciones, “la idea es construir en Pan de Azúcar, ya que empresarios quieren hacer la donación de los terrenos al municipio, pero eso es un tema de mediano a largo plazo, ya que aún no hay un diseño, sumado a que hay que ver cómo postular al proyecto para obtener financiamiento del Gobierno regional o ver si es es posible asignarle fondos de la municipalidad, y también hay que ver la opción de construir un cementerio en Tierras Blancas, donde hay terrenos del Serviu, o ver si es factible usar terrenos municipales a un costado del parque urbano, pero hay que ver qué factibilidad tiene eso para no crear falsas expectativas”.
Principales requisitos
Según la norma vigente, las principales exigencias para otorgar la autorización sanitaria a un cementerio está en que no afecte a napas subterráneas, porque el terreno tiene que tener una profundidad para la instalación de fosas, que en promedio son de unos 5 metros.
Además, deben estar distantes de las poblaciones, considerando unos 25 metros de distancia como mínimo, junto con contar con un cierre perimetral, servicio de agua potable y de alcantarillado, y con una buena distancias entre los bloques de nichos o patios con fosas.
