El presidente de la Asociación de Municipios de la Región de Coquimbo, Rafael Vera, reconoce que después del anuncio Presidencial no se justificaba una consulta ciudadana en diciembre. Sin embargo, a la vez, manifestó que «la decisión que tomamos los alcaldes del país evidentemente provocó
la decisión del Presidente…».
El presidente de la Asociación de Municipios de la Región de Coquimbo, Rafael Vera, reconoce que después del anuncio Presidencial no se justificaba una consulta ciudadana en diciembre. Sin embargo, a la vez, manifestó que «la decisión que tomamos los alcaldes del país evidentemente provocó la decisión del Presidente…».
Respecto de la situación de su comuna, afirmó que «siempre se manifestó pacíficamente y hoy ve con alegría y descanso de que efectivamente las protestas puedan ir finalizando, y esto, la verdad, tenía muy preocupado y agotado a un sector, y claro que existen movimientos pequeños que sienten que no se ha avanzado en la forma que querían y que buscaban una mayor participación de la ciudadanía, pero ahora estamos esperando que se materialicen estos titulares que se han planteado, y que si bien no dejan contentos a todos, claramente si es un avance».
En relación a lo que pueda venir, precisó que «de ahora en adelante esperamos un Chile en paz, un Chile que comience a trabajar en la participación ciudadana, un Chile que no vuelva a hacer el mismo, y me refiero a las injusticias; un Chile que se va a preparar para el próximo año en tener una mejor Constitución, en la que no votemos por titulares, sino que estudiemos, nos preparemos y que busquemos efectivamente la justicia social, que es lo más importante».
Entonces, y ante esa clara determinación, avisó que «al Presidente no le quedó otra opción que efectivamente llamar a plebiscito, y esa nos parece una determinación que estábamos esperando a lo menos el 99% de los chilenos».
Respecto al acuerdo, el que por lo demás no dejó muy contento a la Unidad Social, compuesta por más de 200 organizaciones sociales a lo largo del país, sostuvo que «lo valoro y es sustancial para el momento que vive el país. No es posible que la clase política, después del esfuerzo que ha hecho la gente, no sea capaz de llegar a un acuerdo que establezca una nueva Constitución para nuestro país, y claro que me parece una buena decisión y que efectivamente los políticos tenían que estar a la altura de los acontecimientos, tal como aconteció en dictadura, donde los movimientos sociales, la iglesia y justamente la clase política hicieron un esfuerzo de llegar al plebiscito de 1988 y derrotar a la dictadura con un lápiz. Y en esta oportunidad han sido los movimientos sociales, primero, y luego la clase política, los que han tenido que dar la conducción a esta situación para que no existan más muertes en el país».
