Es uno de los temas que se pedía en medio del estallido social, junto con criticar los privilegios de los políticos.También se reclaman mejoras a las pensiones, mejor salud y mejor educación, término del CAE, entre otros.
Solo en asignaciones, Pedro Velásquez tiene un gasto cercano a los 5 millones de pesos, similar al de Daniel Nuñéz; Matías Walker y Fuenzalida suben a los seis millones.
Pese a que el proyecto que reducía a la mitad los sueldos de diputados, senadores y ministros fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados, en el Senado el trámite se ha hecho más lento.
El sueldo bruto de un diputado o un senador es de $ 9.349.851, el equivalente a 31 sueldos mínimos de $ 301 mil, y al comparar esto con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los parlamentarios en esos países ganan poco menos de $ 4 millones, en cambio, el parlamentario chileno recibe más del doble de ese monto. Esto considerando, además, que se trata de países con un nivel de vida más alto que el nuestro. Sin contar los viáticos y asignaciones, que suman otros varios millones.
Hace casi seis años fue presentado el proyecto para bajar el sueldo de los congresistas, una idea que durmió en el Congreso hasta el estallido social, cuando, ante la presión ciudadana, se reactivó.
En la actualidad, el sueldo bruto de los legisladores es de $ 9.349.851. A esto se suma una asignación para gastos de funcionamiento de unos 11 millones 500 mil pesos al mes para cada diputado, monto referencial que varía de acuerdo a cada región.
La cifra líquida que obtienen todos los meses varía entre los parlamentarios según su edad, sus cargas familiares o beneficios tributarios a los que puedan acogerse, en la Cámara Baja, por un acuerdo de la Comisión de Régimen Interno, no informan cuánto recibe líquido cada uno de los diputados y solo publican una cifra referencial según los descuentos mínimos en impuestos, AFP y seguro de salud, la que corresponde a $ 6.602.482.
Además de la dieta, los parlamentarios reciben mensualmente recursos para la realización de su labor, como, por ejemplo, contratar funcionarios, asesores o arrendar oficinas.
El monto de las asignaciones varía cada mes y por cada diputado, es así como en agosto del año pasado, uno de los últimos meses disponible en el portal de Transparencia, Francisco Eguiguren tiene un gasto superior a los 5 millones y medio, Juan Manuel Fuenzalida bordea los 6 millones de pesos, Sergio Gahona tiene un gasto cercano a los 6,4 millones.
En tanto, Daniel Núñez tiene un gasto cercano a los 5 millones de pesos; el diputado DC Matías Walker supera los 6 millones de pesos en asignaciones, y en el caso del ex edil de Coquimbo, Pedro Velásquez, en asignaciones tiene un gasto que ronda los 5 millones de pesos. Por su parte, el ex alcalde de La Serena, Raúl Saldívar, figuraba con un monto superior a los tres millones de pesos.
Este año, la suma de las asignaciones parlamentarias que recibe un diputado es de $ 11.434.322 mensuales, en donde se suman otros ítems. Así, la suma de la dieta más las asignaciones es de $ 20.784.173 mensuales por cada integrante de la Cámara Baja.
¿Qué pasó con esa baja de
la dieta parlamentaria?
A fines de noviembre del año pasado, la Sala de la Cámara respaldó por unanimidad -150 votos contra cero- reducir las rentas a la mitad en forma transitoria. Los sueldos definitivos de diputados, senadores, ministros, subsecretarios y el presidente de la República, además de altos cargos de empresas y universidades estatales, serían definidos por una comisión técnica.
El Poder Judicial y los alcaldes quedan fuera de estos cambios. Además, se descartó reducir las asignaciones parlamentarias, que pueden llegar a $ 24 millones en los senadores y $ 11,5 millones en los diputados.
Pero en el Senado el trámite se ha vuelto mucho más lento. El proyecto continúa en la comisión de Constitución de la Cámara Alta.
Una promesa aún pendiente y a la que le seguiremos la pista.
