«La empresa ofrece nada mas que un bono de 80 mil pesos para los de planta y de 40 mil pesos para personal part time, por término de conflicto», explicó la dirigente Marta Alday, secretaria del sindicato de trabajadores de Unimarc en conflicto desde hace una semana.
Ayer se tomaron la sucursal Sindempart porque su personal había negociado por separado meses antes.
Son 1.650 los asociados que están en huelga legal desde el viernes de la semana pasada en demanda de mejoras laborales.
La dirigente destacó la unidad del gremio y criticó lo zigzagueante que ha sido la parte negociadora de la empresa de la sociedad Rendic Sahié.
«Hemos llegado a un punto cero, es decir, estamos donde mismo comenzamos y eso no puede ser, es una provocación a los trabajadores y al sentido común de cualquier persona. Estos señores no quieren arreglo, eso está claro».
Esta nueva forma de movilización – la toma y bulla infernal con caceroleos, golpes de fierros contra el cierre metálico, etc.- fue implementada ayer tras fracasar el acuerdo que se esperaba para el jueves.
«Nos citaron a las 14 horas en la Dirección del Trabajo. Llegamos nosotros, pero no ellos. Después dijeron que se atrasarían media hora. Al final nos reunimos a las 4 de la tarde para que se limitaran a decir que no ofrecían nada».
Los trabajadores piden aumento de 30 mil pesos parejo, considerando, dice la dirigente, que la mayoría gana el sueldo mínimo trabajando las 8 horas diarias con media hora de colación.
Ellos, los empleadores, ofrecieron 20 mil pesos para las personas con sueldo mínimo que son 1.200 afiliados a nuestro sindicato aunque es un aumento para todos, pero después cambiaron, dijeron que no se puede otorgar reajuste parejo, como si los otros ganaran mucho.
Explicó la dirigente que la gente de cajas solo tiene un bono que ellos mismos se hacen de «dos mil pesos por un millón vendido».
También, dice, hay diferencias en la cancelación del monto por locomoción. «Queremos regular el bono de movilización también porque hay personas que tienen mil pesos por día trabajado y otros no tienen nada y a otros les dan 15 mil o 10 mil pesos pero a los de Ovalle no les dan nada».
Por término de conflicto estaban pidiendo 500 mil pesos, «pero a esta altura nuestra lucha se centra en el aumento de sueldos. Y algo importante: La empresa alude que las pérdidas van a tener que ser pagadas por nosotros».
En la negociación el sindicato está representado por su presidenta Marta Villarroel, secretaria Marta Alday, Gina Galleguillos tesorera, Eduardo Alfaro segundo director y Marina Espíndola primera directora asesorados por José Jorquera y Juan Vergara, economista y abogado.
