Mientras se lleva a cabo la formalización de los 16 detenidos por la desbaratada presunta red de prostitución infantil, una mujer que la integró entregó escabrosos detalles de su funcionamiento y el comportamiento de los clientes que la frecuentaban.
La mujer, identificada como «Antonia, señaló en Chilevisión que los clientes preferían en su mayoría a las menores de edad, y que el monto mínimo de los servicios sexuales era de $50 mil, pero esa cifra aumentaba 10 veces si la joven era virgen, recibiendo ella unos $200 mil (los otros $300 mil se repartían entre los administradores de los burdeles).
Asimismo, indicó que las mujeres, antes de entrar con los clientes, se drogaban, porque era la única forma de estar con ellos.
«Antes de entrar a la pieza tenían que ‘jalar’. Si vas a estar con ellos tienes que hacerlo, si no, no recibías el dinero», señaló.
«Antonia», que dejó de participar en esta red hace algunos años, sostuvo que entre los clientes de esta red figuraban personas bastante conocidas, entre políticos, futbolistas, y empresarios.
