La fiesta más grande de Chile y su seguridad fue puesta en jaque tras el asalto ocurrido a mitad de semana, cuando inspectores fueron intimidados por antisociales que sustrajeron los montos del remate. Con la crítica esbozada por parte de concejales, que acusaron haber advertido los altos riesgos del traslado de estos montos sin equipos de expertos que los resguarden, la administración municipal llamó a no realizar «puntos políticos» con una lamentable situación delictual.
Un asalto a mano armada que todavía tiene a algunos en la muni mirándose las caras, exigiendo una explicación. A cinco días de que se corte la cinta de la primera edición a cargo de Alí Manouchehri, el alcalde y su equipo son víctimas de lo que todo el puerto y Chile entero reclama con fuerza hace rato: la delincuencia.
Luego de terminar el remate de los últimos sitios del comercio en las inmediaciones del Estadio Sánchez Rumoroso, el Chevrolet Sail que llevaba a bordo a funcionarios de la Dirección de Administración y Finanzas con la plata, custodiados por inspectores, fue encerrado por malhechores con pistolas.
Los sujetos, a bordo de una camioneta, que luego dejaron tirada en un sector de El Sauce, intimidaron y arrebataron el dinero de una caja recaudadora, rompieron un vidrio del auto para ello.
Unos 40 millones de pesos en efectivo sería el perjuicio, aunque desde la casa edilicia afirman que sería menor el monto, pues la mayoría de las personas canceló mediante Red Compra.
En ese contexto, el concejal Guido Hernández acusó que no se habría resguardado, presuntamente, el deber de cuidado que tiene todo empleador, «considerado que fueron expuestos funcionarios municipales en el traslado de valores, no contando con la debida capacitación ni herramientas, tales como chaleco antibala, y tampoco las atribuciones para esta delicada labor, funcionarios que no cuentan con seguros de vida, previsión social y tampoco Dipreca.»
Así, Hernández solicitó que se pueda investigar y determinar responsabilidades.
«Además se vulnera el principio de eficacia y eficiencia, puesto que en reiteradas oportunidades, en las comisiones de Pampilla, se expuso por parte de concejales la importancia de tomar resguardos en estos traslados de valores, contratando empresas especializadas con camiones de valores, así como también coordinaciones con las policías. Es necesario determinar las responsabilidades administrativas del coordinador general del Evento Pampilla, así como también del administrador municipal, toda vez que no se cumplieron los protocolos o no existieron las acciones para evitar que ocurrieran éstos hechos, además requiero dilucidar cuál fue la orden que dio el alcalde, como primera autoridad, respecto de cómo proceder en el traslado de valores, y si esta orden se cumplió», dijo el concejal.
El fiscalizador fue más allá y pidió la renuncia de David Díaz, coordinador de la Pampilla y jefe de los inspectores municipales.
DESCARTAN INACCIÓN
Dijeron que la prioridad número 1 del municipio de Coquimbo en relación con la Pampilla 2023, es la seguridad. Y así se dejó de manifiesto en el Concejo Municipal, desde donde se aprobó la autorización para suscribir un contrato con una empresa de seguridad que dotará al recinto con 100 guardias, que estarán desplegados en todas las jornadas de la Fiesta más Grande de Chile para que las familias, comerciantes y turistas puedan celebrar con tranquilidad.
Se trata de una aprobación de recursos histórica, ya que por primera vez en la historia de La Pampilla se estará reforzando la seguridad con un contingente externo, quienes también cumplirán una labor estratégica, ya que contarán con elementos detectores de metal, medida que será complementaria a los 37 inspectores municipales, vigilancia de drones y los 124 carabineros confirmados, quienes realizarán una labor permanente en el recinto durante las 24 horas del día.
Los montos involucrados para la licitación del servicio de guardias de seguridad alcanzan los $ 84 millones y consideran su funcionamiento para todos los días de La Pampilla, incluido el 21 de septiembre.
Con la fiesta a la vuelta de la esquina, aparecen más dudas que certezas en una fiesta que ya pareciera insegura antes de arrancar.
Consultado por LA REGIÓN, el aludido coordinador David Díaz pido al concejal «no desinformar y con tanta soltura de cuerpo decir que no estamos haciendo las cosas bien, siguiendo todos los protocolos. El concejal está haciendo un punto político de una situación delictual. En ningún caso la Pampilla corre peligro, es un hecho lamentable que ocurre en una situación país compleja en cuanto a una delincuencia que azota no solo a Coquimbo. Lo vimos en el robo del siglo en el aeropuerto, en el robo de computadores en oficinas de un ministro de Estado, es algo a lo que no estamos ajenos», dijo el jefe de La Pampilla.
